Entregar algún dato que haga que los demás quieran escuchar más y no extender un discurso más allá de las 225 palabras, son sólo algunas recomendaciones de un artículo de Harvard Deusto Business Research(HDBR) y EAE.
Nunca se sabe en que día, lugar y hora se puede encontrar a un potencial inversionista que de el puntapié a un proyecto. Puede ser en un ascensor, restaurante e incluso en la calle. Sin embargo, para captar su interés es necesario tener preparado un discurso que en el menor tiempo posible resuma la esencia del negocio.
A raíz de esto y como una manera concreta de prepararse y afrontar estos desafíos, la Harvard Deusto Business Research (HDBR) y EAE Business School publicaron un artículo con las tácticas infalibles para vender un negocio en 1 minuto.
Cuestiones a las que debe responder
1. ¿Cuál es tu producto o servicio? Describe brevemente qué es lo que vendes o cual es tu proyecto sin extenderte demasiado.
2. ¿Cuál es tu mercado? Cuenta, igual de breve, donde estas vendiendo el producto o el servicio, qué tipo de industria es y cómo es de grande el mercado.
3. ¿De qué manera piensas ganar dinero?, ¿dónde está el negocio?
4. ¿Quién está detrás de la compañía? Explica de manera escueta cuál es tu equipo de trabajo y cuáles son sus logros.
5. ¿Quién o quiénes son tus competidores? Siempre existe un competidor, aunque no sea directo. Expón a que logros de la competencia te enfrentas, porque la competencia de éxito es una ventaja comparativa que elevará tu negocio y concepto de trabajo.
6. ¿Cuál es tu ventaja comparativa? Comunica cómo tu empresa establece la diferencia con la competencia, cómo y por qué tienes una ventaja frente a ellos.
Lo que debe contener el discurso
1. Un gancho: intenta captar la atención del oyente, dar algún dato que haga que los demás quieran escuchar más.
2. La extensión del discurso tiene que estar entre 150 y 225 palabras. No puede durar más de un minuto.
3. Pon toda la pasión que puedas en la redacción del texto y a la hora de venderlo a los inversores.
4. Termina el discurso con una pregunta que determine el grado de interés de los que te han estado escuchando: ¿quiere mi tarjeta?, ¿necesita una presentación más larga del proyecto?, etc.