Susan Fonseca se refiere a los ejes de los principales cambios globales en el Congreso de Comunicaciones y Management.

ElObservador.com.uy. Si se le pide a cualquier persona que mencione en menos de cinco segundos a la persona más innovadora del mundo, es probable que de su boca salgan nombres como Steve Jobs, Bill Gates, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos, Elon Musk o cualquier otro de una larga lista de referentes que tienen algo en común: son hombres.

"No es por quitarles mérito, es muy difícil estar a la vanguardia pero, ¿dónde están las mujeres? se preguntó la fundadora de Singularity University -institución académica de Silicon Valley-, Susan Fonseca, en el escenario del congreso de Comunicaciones y Management, Marketers.

Esto, para Fonseca, no significa que no haya mujeres referentes en ciencia y tecnología, sino que les falta visibilidad. Con el objetivo de "dar visibilidad a las mujeres que crean iniciativas que pueden cambiar el mundo" fundó otra empresa, Women at the Frontier. Fonseca además encontró la manera de conectar ambos emprendimientos, ya que Singularity las identifica y reúne. La emprendedora llama al grupo de mujeres conectadas e informadas "el tercer billón".

En su charla, la hondureña habló sobre los comienzos de Singularity y Women at the Frontier pero también sobre los ejes en los que trabajan y sobre los que se están dando los principales cambios a nivel global: tecnologías exponenciales, el "tercer billón" y el mundo del trabajo, con los millennials como principales motores del cambio.

Tecnologías exponenciales

Una de las tecnologías que según Fonseca está apenas en su infancia con respecto al potencial que tiene, es la realidad virtual. Para Fonseca, esta tecnología tiene la capacidad de generar empatía, de hacer sentir el sufrimiento del prójimo para así comenzar a cambiar las reglas. Por ejemplo, tendrá gran impacto colocar a las personas lentes de VR y que vean como un niño muere de hambre en sus brazos. "La exigencia a nuestros líderes será un llamado increíble de cambiar el mundo", dijo.

Otras tecnologías exponenciales que mencionó Fonseca son la energía solar -se proyecta que será la dominante en los próximos años- los autos autónomos y la impresión 3D. "Como comunidad y sociedad, ¿cómo va a ser nuestro diálogo sobre quienes deberían tener acceso? ¿Qué tipo de productos debemos fabricar? Hay que decidir qué es aceptable y qué no", dijo Fonseca.

El tercer billón

Invertir en mujeres "es una estrategia central para que tu empresa puede sobrevivir", subrayó Fonseca. Para la fundadora de Singularity, la toma de decisiones de este grupo de mujeres será clave en los tipos de productos que se comenzarán a crear. "Como bloque económico reinvierte más del 90% de cada dólar ganado en áreas específicas de familia, salud, educación, nutrición. Y 90% de este grupo quiere ser parte de un impacto positivo en el mundo". El número de inversores ángeles mujeres crece a más de un 300% anual, mientras que los hombres crecen solo un 13%.

El mundo del trabajo

Fonseca asegura que los millennials comenzarán a ser incluídos en las decisiones de liderazgo. Son, según la emprendedora, quienes empujan la transparencia, la igualdad, las oportunidades a grupos diversos en las estructuras internas de las empresas. "Es un grupo que cambia la forma de pensar en productos y negocios. No les interesa una oficina con escritorio. Solo quieren espacios abiertos de colaboración, de ideas", dijo.

La transparencia fue otra de las temáticas sobre las que hizo hincapié. "Se ve la demanda del consumidor, del cliente y el público para que las empresas sean más transparentes sobre a quiénes se les da trabajo, cómo pagamos, cómo tomamos decisiones", apuntó Fonseca.

Las claves

Para crear, inspirarse a innovar con equipos diversos, existen ciertas claves, según Fonseca.

• Adoptar mentalidad de principiante. Tener la mente abierta.
• Tener conversaciones dinámicas. El líder no tendrá todas las respuestas, sino las preguntas más interesantes y las conversaciones más dinámicas. Aceptará ideas de otros.
• Transformación constante. Si se ve que todo sigue igual en la empresa, es señal de que hay que transformarse. Para ese cambio es clave invitar a las mesas de toma de decisiones a individuos que antes no tenían acceso.

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