Dallas, una de las ciudades más importantes del estado norteamericano de Texas, busca turistas argentinos y se dispone a disputárselos a Miami, en algunos casos con los mismos argumentos que hacen atractiva a esta meca de los tours de compras en Estados Unidos (EEUU), como lo expresaron dos representantes de su Bureau de Convenciones y Visitantes.

 

La variedad de atractivos y propuestas de esa urbe del sur del país, desde las ofertas gratuitas hasta las de lujo y hospedajes superiores a las 5 estrellas, fueron reseñadas por el presidente del Bureau, Phillip Jones, y su vicepresidente, Mark Thompson.

 

Los visitantes destacaron que Dallas es el destino número uno del turismo de placer en Texas y que ofrece lo mejor en materia de compras en el Suroeste de Estados Unidos, sobre lo que Jones precisó que, a diferencia de otras ciudades de la Unión, allí los turistas no pagan impuestos internos ni federales, por lo que toda la ciudad es un virtual "duty free shop".

 

El titular del Bureau comentó que "lamentablemente muchos acá no saben estas cosas de Texas; conocen Miami y van sólo a Miami de compras, cuando Dallas es el mejor lugar para shopping en Estados Unidos después de Nueva York, con retorno de impuestos para argentinos".

 

 

El Ceo comentó que su ciudad recibe anualmente unos 25 mil turistas argentinos –un número menor en relación a Miami, que ronda los 300 mil-, pero aclaró que la ciudad tiene una gran capacidad de hospedaje, con unas 70 mil plazas hoteleras de todas las categorías, desde establecimientos económicos, pasando por hoteles boutiques hasta los de súper lujo de más de 5 estrellas.

 

Pero no toda la oferta es sólo para turistas consumistas, comentaron, ya que también cuenta con el Distrito de Arte, que es el más grande de EEUU y es sede de numerosas actividades gratuitas, como espectáculos musicales y artísticos de todos los niveles, donde se destaca el Museo de Arte local.

 

También sin costo alguno se pueden visitar museos, como el Thanks-Giving Square, que posee una peculiar arquitectura de espiral por la que circulan miles de visitantes cada año, o el Ann & Gabriel Barbier Museum, uno de los pocos del mundo dedicado totalmente al arte de Samurai.

 

Dallas cuenta además con algunos barrios históricos que transportan a los visitantes a épocas de antaño, como Highland Park, Swiss Avenue, Kessler Park y Munger Place y, si de historia se trata, se puede visitar el John F. Kennedy Memorial, un emotivo monumento dedicado al presidente asesinado en esta ciudad y a su legado.

 

La plataforma culinaria de la ciudad la encabezan reconocidos chefs internacionales, pero en cualquier restorán se pueden disfrutar de sus platos típicos –como corresponde a un estado vaquero-, como las "barbacoas" de vaca y de cerdo, además de otros representativos de la presencia mexicana, como los famosos tacos del vecino sureño.

 

 

El visitante también puede animarse a desayunar a la texana con huevos rancheros servidos sobre un bife a las brasas, con papas rostizadas, frijoles, con la también típica ensalada mexicana "pico de gallo" y, si se anima un poco más, con café negro americano.

 

Una síntesis de estos sabores los puede encontrar en el Farmers Market, que concentra los sabores texanos dignos de degustar, además de productos orgánicos y muy locales que están presentes en la mayoría de los restaurantes típicos de la ciudad.

 

Si luego de ese paseo el turista quiere quemar calorías y disfrutar de actividades en contacto con la naturaleza, puede recorrer algunos de los famosos parques de la ciudad, como el Klyde Warren Park, Main Street Garden Park y Belo Garden.

 

Pero si busca turismo aventura, lo ideal es descubrir el bosque de Great Forest Trinity, una de las áreas urbanas naturales más grandes de EEUU, donde se practica senderismo, bicicleta paseos a caballo, además de ofrecer 20 tirolesas para recorrer el bosque entre las copas de los árboles.

 

Tanto Thompson como Jones destacaron que Dallas está en el centro del sur de EEUU, por lo que es un destino perfecto para viajar a otros puntos del país, con un vuelo de no más de tres horas a cualquiera de sus ciudades, además de contar con buenas conexiones con Asia desde sus aeropuertos.

Télam