El cofundador de Apple también impulsaba a otras personas a convertirse en profesionales exitosos, y en el proceso se creaban los productos más innovadores de la empresa.
A lo largo de su vida profesional, Steve Jobs adoptó muchas conductas para mejorar su persona, pero también para incrementar la productividad en su empresa. Se inspiraba a través de libros y practicaba técnicas de meditación.
El cofundador de Apple también impulsaba a otras personas a convertirse en profesionales exitosos, y en el proceso se creaban los productos más innovadores de la empresa.
Los que lo conocían y trabajaban de cerca, decían que regularmente hacía tres preguntas a sus equipos.
1. ¿Qué no funciona?
Normalmente los jefes evitan preguntar “¿Por qué no está funcionando?” por dos razones: no quieren señalar a alguien, y al preguntar por los problemas, en lugar de las soluciones, tienden a bajar la moral.
Lo que hacía Jobs para solucionar un problema era reformular la pregunta: ¿Qué no funciona?
De esta manera, continuaba con esto hasta que sentía que tenía a una “idea” de lo que pasaba, para luego usar esa perspectiva y tomar la mejor solución.
2. ¿Por qué?
Preguntar ¿Por qué no funciona? Lleva a explicaciones técnicas que no conducen a mucho y pueden llevar a la discusión de culpar a alguien más.
Para Steve Jobs era más sencillo, bastaba con preguntar constantemente ¿Por qué? Sobre las limitantes a la gente encargada de los diseños, producción y distribución. De esta manera abría las puertas para buscar soluciones e innovar.
Se dice que preguntaba esto, para tomar una decisión brillante sobre el diseño del iPhone: evitar a toda costa que saliera con un teclado físico.
3. ¿Es lo mejor que puedes hacer?
Era una pregunta brillante y efectiva, porque lo que implicaba e inspiraba.
De manera implícita Jobs establecía que el empleado hacía un buen trabajo, pero que no estaría satisfecho hasta que dieran lo mejor.
Al poner este juicio en el ambiente, los colaboradores se comprometían a poner la mejor calidad de su trabajo.
FOTO con licencia Creative Commons vía Flickr.