Trabajar desde la casa o de cualquier otro lugar que no sea la oficina, tiene múltiples beneficios, no sólo para el empleadoo, sino también para la empresa.
El ahorro energético, al reducir la cantidad de oficinas, hasta ofrecer una mejor calidad de vida a los trabajadores, elevando así la productividad de las empresas, son solo algunos de los beneficios del teletrabajo. Porque en el ámbito socio cultural, esta modalidad de empleo también promueve la inclusión social, ya que muchas personas con discapacidades físicas podrían tener uno o varios trabajos, sin necesidad de trasladarse por las calles. Así lo asegura la jefa de la Unidad de Egresados ALUMNI de la Universidad del Pacífico, Catalina Reyes.
“El teletrabajo permite insertar al mundo laboral a personas con discapacidad, personas que temporal o permanentemente tengan dificultades para trasladarse, como embarazadas y tercera edad, entre otros. Además, esta modalidad a distancia otorga flexibilidad y ampliación de las posibilidades de intercambio de conocimientos. Con ello, el teletrabajo aporta a la reducción del tráfico asociado a las jornadas de trabajo, mejorando así la movilidad de las ciudades y, además, rebaja el índice de la huella de carbono e impacto ambiental de los automóviles y otros medios de transporte”, afirma la especialista.
Considerando todos estos beneficios, la experta hace un llamado a que las empresas se atrevan con esta modalidad a distancia. “Con el teletrabajo aumenta la productividad y bajan los costos fijos en la empresa. Además, se optimizan los tiempos de trabajo, porque se pone el foco en los objetivos o tareas realizadas. En términos de Recursos Humanos, la empresamejora los índices de retención del personal capacitado, gracias al incremento de una mejor calidad de vida de los trabajadores. Contribuye a la optimización de espacios para que las personas que trabajen en la empresa puedan desarrollar de mejor forma sus labores y, a la vez, reduce los costos fijos en planta física, mantenimiento y servicios públicos, entre otros. A nivel tecnológico, la empresa optimiza en los costos de adquisición y mantenimiento de hardware y software, y además aprovecha los dispositivos que tiene el trabajador, ahorrando costos en ello”, apunta Reyes.
Adicionalmente, la experta de la U. del Pacífico enumera cuatro grandes ventajas de sumarse a la modalidad del teletrabajo en Chile:
1. Aumenta el rendimiento y desarrollo de habilidades para la gestión del tiempo y las tareas. Se realiza un trabajo focalizado óptimo para potenciar las competencias profesionales sin distracciones. Se aprende a optimizar el tiempo, tanto para estar con la familia como para realizar en el tiempo oportuno el trabajo encomendado.
2. Se elimina el ítem desplazamiento al trabajo, lo que se traduce en una reducción del estrés, sobre todo en ciudades colapsadas por el tráfico vehicular.
3. Hay un ahorro económico en cuanto al pago de combustible o transporte público para los desplazamientos y pagos de almuerzos.
4. Se reducen las probabilidades de contraer enfermedadesasociadas a los cambios de temperatura y contagio en grupos de trabajo, al no tener un contacto personal continuo con los empleados y no trabajar en una oficina.
5. Se potencian los lazos familiares y vecinales al estar más tiempo en el hogar. Además, con la presencia de un adulto en casa se favorece la tranquilidad y seguridad familiar.
6. El teletrabajo potencia la economía de las personas, ya que los empleados pueden adquirir compromisos con una, dos o más empresas, lo que impulsa el desarrollo para nuevos emprendedores.
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