La región registró la mayor caída en ventas del fabricante japonés, cuya producción se redujo 33,3% en sus plantas latinoamericanas respecto al año anterior.

La menor demanda de autos como consecuencia de la crisis generada por la pandemia en 2020 golpeó a las ventas de Toyota a nivel global, pero especialmente en América Latina, que se convirtió en su región con peor desempeño. Según el último informe de resultados del fabricante japonés, sus ventas a la región fueron de 280.257 unidades (incluyendo los automóviles Toyota y Lexus) y cayeron 31,2% el año pasado respecto al año anterior, en un escenario en el que vendió 9,528 millones de unidades, que aunque lo convierten en la marca con más ventas a nivel global representan una caída del 11,3%.

En Brasil, el retroceso fue particularmente duro, con 134.893 unidades vendidas y un descenso del 39%, mientras que en Argentina Toyota vendió 51.659 unidades, un 4,4% menos respecto al periodo anterior y en México 76.577, lo que supone una reducción del 27,5%. “Las ventas en América Latina año a año se redujeron, desde marzo principalmente, como efecto del COVID-19, pero se han recuperado gradualmente desde julio”, dice la marca nipona en su informe.

La producción de Toyota en América Latina, por otro lado, también se redujo el año pasado considerablemente respecto al año anterior, con 209.328 unidades producidas en las plantas regionales, un 33,3% menos en comparación con 2019. En Brasil, donde el fabricante paró su producción más de dos meses desde abril, la caída fue del 38,3%, mientras que en Argentina se produjeron 25,8% unidades menos que el año anterior.

Más al norte, en México, donde cuenta con dos plantas de producción, Toyota produjo en 2020 169.314 vehículos, un 12,3% menos que en 2019.