Algunos analistas creen que la crisis griega podría ser el inicio de una nueva fase de inestabilidad, como sucedió con los mercados entre 2007 y 2009.
Santiago. Justo cuando América Latina estaba comenzando a alzar la vista y hacer planes de mediano plazo tras la feroz depresión económica global, nuevas luces de alarma se encienden por la inédita crisis de deuda en Europa, partícularmente con la situación griega, lo que obligará a que se mantenga en guardia.
Algunos analistas creen que podría ser el inicio de una nueva ola como las que sacudieron los mercados entre 2007 y 2009, y que vale la pena moverse a terrenos más seguros.
Los más optimistas apuestan a que, una vez que pase el pánico inicial, América Latina podrá seguir diferenciándose por su mejor posición fiscal relativa y sacar provecho a mediano plazo.
Esta semana, en el Foro de Reuters sobre Inversión en América Latina, decenas de empresarios, administradores de fondos, funcionarios y reguladores de 13 ciudades de la región explicarán en entrevistas exclusivas cómo llevarán adelante sus planes ante el nuevo escenario.
Ejecutivos de los mayores bancos, mineras, grupos industriales, aerolíneas, constructoras, minoristas, petroleras y firmas de agronegocios, así como ministros y banqueros centrales, visitarán las oficinas de Reuters en América Latina, Estados Unidos y Europa y ofrecerán sus visiones sobre el momento que atraviesa la región.
Concenso. El consenso de los observadores es que la región logró hacer uso del escudo macroeconómico que había construido en el último lustro para superar el impacto de la desaparición del crédito a nivel mundial ante la demolición del modelo financiero de extremo riesgo en Estados Unidos.
Pero, los fondos se agotan y ya muchos gobiernos y gerentes financieros de las grandes empresas que operan en la región están trabajando sobre las expectativas de un fuerte rebote en las economías.
La agencia de riesgo crediticio Moody's calcula que América Latina tendrá este año necesidades de financiamiento equivalentes al 8% de su producto interno bruto, pero no ven problema para que los países cubran sus baches presupuestarios.
"Los déficit crecieron durante el peor momento de la crisis, pero la media de rojo fiscal para la región avanzó hasta solo un 3% del Producto Interno Bruto en el 2009, y esperamos que caiga en el 2010", agregó en un informe.
Según la agencia no habrá contagio de la situación fiscal de Europa, donde Portugal, Grecia y España ya sufrieron una caída en su calificación soberana.
En buena posición. Los bancos, un gran termómetro del momento económico de un país, han logrado reportar fuertes ganancias en el 2009 sin que se repitan los sacudones de pasadas crisis externas. Y no se han dado los rescates estatales que llenaron por meses los titulares en Estados Unidos y Europa.
"Particularmente en América Latina y Asia, los bancos han capeado la crisis mucho mejor a lo que anticipábamos 18 meses atrás, y hubo más decisiones de calificación positivas que negativas en el segundo semestre del 2009 y el primer trimestre del 2010", dijo Fitch Ratings.
Decenas de empresas de la región han tenido pleno acceso en los últimos meses a los mercados locales y globales de deuda y han colocado valores para refinanciar deuda tomada a mayores tasas durante el 2008 y 2009 y para financiar planes de expansión.
Sin embargo, estas última semana, al calor de los sacudones que dio Standard & Poor's al degradar la calificación de España y Portugal, algunas firmas de la región demoraron sus salidas al mercado a la espera de más visibilidad, dijeron inversores a IFR, un servicio de noticias de Thomson Reuters.
La vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Pamela Cox, dijo esta semana que "América Latina están en este momento en buenas condiciones para enfrentar choques externos".