No basta con saber qué hacer: debemos actuar de acuerdo con ese conocimiento para llevar la vida que deseamos, recomienda Robin Sharma, autor de este libro.

Las 222 páginas que conforman este relato están llenas de sinceridad y fueron escritas con la esperanza de que quienes las lean logren una mejor calidad de vida que vaya más allá del ámbito laboral.

Con este libro, Sharma busca traspasar sus conocimientos sobre liderazgo y desarrollo personal a todas las personas. No sólo a aquellos que puedan acceder al Sharma Leadership International Inc., una empresa fundada por él y que se ha transformado en una organización mundial del coaching y la formación, entre cuyos clientes se encuentran Nike, Microsoft, General Electric, IBM, la Universidad de Yale o la NASA.

A través de 101 lecciones, Sharma intenta que el lector entienda, por ejemplo, que la tragedia de la vida no es la muerte, sino que nos dejamos morir por dentro mientras aún estamos vivos. Lo importante es encontrar la vocación y enfrentar las dificultades de la vida con valentía.

El autor destaca que para disfrutar de una vida más feliz y sentirnos realizados cuando nos hallemos en circunstancias difíciles, debemos estar dispuestos a cambiar nuestra perspectiva y preguntarnos continuamente: "¿Hay un modo más sabio e ilustrado de ver esta situación aparentemente negativa?". Se atribuye a Stephen Hawking, uno de los físicos más grandes de la historia, haber dicho que vivimos en un planeta considerablemente pequeño de un sistema solar que se encuentra entre diez mil millones de galaxias. ¿Qué tal eso para cambiar nuestra perspectiva?

Otra de las lecciones que vale la pena destacar es que, según Sharma, el éxito se mide por los obstáculos que se han tenido que superar en el esfuerzo por triunfar. La clave es aprender de los errores y siempre ver el lado positivo. “En la peor de las fortunas se encuentran las mejores oportunidades de realizar un cambio feliz”, recalca el autor.

En definitiva, el libro busca que aquellos que tengan la oportunidad de leerlo, aprendan a amar la vida, su trabajo y observar todo desde otro punto de vista, no solamente ver por ver, sino ver, sentir, observar las cosas imperceptibles o que no podemos ver porque la vida sólo pasa ante nuestros ojos.