Más de 50 legisladores pidieron al gobierno estadounidense que solucione el problema suscitado sobre el paso de camiones a través de la frontera entre su país y México.
Washington. Un grupo de 56 legisladores instó este miércoles al gobierno del presidente Barack Obama a que resuelva rápidamente una disputa con México sobre el paso de camiones a través de la frontera entre ambos países, que ha dañado el comercio bilateral.
"La situación actual es insostenible", dijeron los legisladores en una carta al representante de Comercio de Estados Unidos, Ron Kirk, y al secretario de Transporte, Ray LaHood.
"Nuestros electores necesitan ayuda (...) y les imploramos que trabajen rápidamente para implementar una solución que provea seguridad y normalice el comercio. Por favor comuniquen sus planes de una solución para poder entender mejor la estrategia de la administración" agregaron los legisladores.
La solicitud fue realizada casi un año después de que México fijó impuestos como represalia a una larga lista de exportaciones estadounidenses, incluyendo frutas y bienes industriales, que ascenderían a unos US$2.400 millones.
México tomó la acción luego de que legisladores estadounidenses, citando preocupaciones de seguridad, cancelaron el financiamiento de un programa de prueba iniciado por el gobierno del presidente George W. Bush que permitía que camiones mexicanos circularan por largos trayectos en Estados Unidos.
Estados Unidos acordó abrir su mercado a los camiones mexicanos como parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pero el sindicato de camioneros estadounidenses y muchos de sus partidarios en el Congreso han luchado contra la implementación del compromiso.
La iniciativa más reciente de gasto estadounidense no prohíbe el financiamiento del programa de cruce transfronterizo de camiones.
Pero los legisladores se quejaron de que aún no ven un plan del gobierno del presidente Obama para finalizar la disputa.
Kirk fue consultado sobre el tema en una audiencia de la comisión de Finanzas de Senado sobre la agenda comercial de Obama para el 2010.
"Quisiéramos encontrar una forma para elaborar un programa aceptable para que podamos avanzar", dijo Kirk.
"Sé que está teniendo un impacto muy negativo, particularmente en muchas de las industrias agrícolas en California y Washington y Texas (...) Queremos que la situación se resuelva", agregó Kirk.