La ministra de Servicios Penitenciarios, amenazó a Guaidó con tenerle una celda ya lista "con tu respectivo uniforme" por criticar al presidente Nicolás Maduro o protestar contra su gobierno.
Caracas.- La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición, convocó este viernes a una protesta en todo el país y su recién asumido presidente dijo estar dispuesto a encabezar un gobierno interino que llame a elecciones, pero solo si hay apoyo de la fuerza armada y del pueblo.
"Convocamos al pueblo a la calle al 23 de enero a una gran movilización en todos los rincones de Venezuela", dijo en un acto el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó. La fecha es significativa para los venezolanos porque recuerda el derrocamiento de la dictadura militar en 1958.
El diputado dijo estar dispuesto a asumir una presidencia interina, pero con el apoyo de los militares, los gobiernos vecinos y la población para convocar a nuevas elecciones presidenciales.
"Entonces debe ser el pueblo de Venezuela, la fuerza armada, la comunidad internacional que nos lleve a asumir claramente el mandato", dijo Guaidó, que asumió el cargo el pasado 5 de enero.
La ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, amenazó en Twitter a Guaidó con tenerle una celda ya lista "con tu respectivo uniforme", una advertencia que ha hecho varias veces en el pasado a opositores -algunos de los cuales siguen libres- por criticar al presidente Nicolás Maduro o protestar contra su gobierno.
Por la tarde, Maduro cuestionó la dirección de la oposición y calificó sus actos de "aventura". "No tienen cuerpo de dirección, no tienen líder y quieren solución cortoplacista. Están en etapa de aventura, de improvisación", señaló.
Diputados y simpatizantes de la oposición se reunieron al mediodía del viernes fuera de la sede de Naciones Unidas, un día después de que Maduro inició un segundo mandato de seis años en medio de un fuerte rechazo diplomático de gobiernos liderados por Estados Unidos.
La mayoría de los gobiernos vecinos y algunos europeos, tras desconocer a Maduro, mostraron de inmediato su respaldo al Congreso elegido en 2015, que para el gobierno socialista es inexistente desde que el Tribunal Supremo lo declaró en desacato.
Ante unas 2.000 personas que gritaban consignas como "libertad", diputados y representantes de la sociedad civil expresaron que Maduro era "un usurpador" porque fue producto de elecciones ampliamente cuestionadas.
La Asamblea "es el único poder legítimo que tenemos y lo apoyamos para que siga de pie. Tenemos que apoyarlo para luchar por un cambio", dijo Servando Valecillos, un comerciante de 67 años, entre los manifestantes.
Maduro, de 56 años, sostiene que es un presidente legítimo porque ganó las elecciones en mayo del año pasado -en las que la mayoría de los partidos de oposición no participó porque consideraron que no había garantías-, las que fueron calificadas como una farsa por un grupo de gobiernos de la región.
El parlamento opositor inicia su campaña en un momento en que el país de la OPEP vive su peor crisis económica, marcada por cinco años de recesión y una hiperinflación.