Las autoridades monetarias de Estados Unidos, Europa y Asia recurrieron a medidas de emergencia luego de que la epidemia dejó a sus economías virtualmente en coma, con consumidores en cuarentena, cadenas de suministro interrumpidas, el transporte paralizado y tiendas vacías.
Hong Kong. Los líderes mundiales se apresuraban este jueves a fortalecer los mercados globales sacudidos por el pánico, inyectando liquidez al sistema financiero en momentos en que los inversores venden activos, buscando dólares en efectivo ante la escalada de la epidemia del coronavirus.
Las autoridades monetarias de Estados Unidos, Europa y Asia recurrieron a medidas de emergencia luego de que la epidemia dejó a sus economías virtualmente en coma, con consumidores en cuarentena, cadenas de suministro interrumpidas, el transporte paralizado y tiendas vacías.
El total de casos de coronavirus reportados a nivel global alcanzaba casi los 219.000, incluidas más de 8.900 muertes asociadas al virus. Más de 20.000 de esos casos se reportaron en las últimas 24 horas, un nuevo récord diario.
El Banco Central Europeo lanzó nuevas compras de bonos por 750.000 millones de euros (US$817.000 millones) en una reunión de emergencia en la noche del miércoles, un intento por evitar una profunda recesión que amenaza con superar a la crisis financiera global de 2008-09.
"Momentos extraordinarios requieren de acciones extraordinarias", dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en medio de preocupaciones de que las tensiones provocadas por la crisis puedan eventualmente destruir a la zona euro como un bloque con una moneda única.
En Estados Unidos, la Reserva Federal lanzó su tercer programa de crédito de emergencia en dos días, con el objetivo de mantener funcionando a la industria de fondos de inversión del mercado monetario, de US$3,8 billones, si los inversores realizan retiros rápidos.
El domingo, la Fed recortó sus tasas de interés a cerca de cero y prometió compras de activos por cientos de miles de millones de dólares, mientras el gobierno del presidente Donald Trump esbozó un paquete de estímulo de US$1 billón y una propuesta de rescate.
El estado crítico de la industria era evidente en Detroit, donde las tres grandes automotrices -Ford Motor Co, General Motors Co y Fiat Chrysler Automobiles NV- confirmaron que cerrarían sus plantas en Estados Unidos, así como sus fábricas en Canadá y México.
La libra esterlina se hundió a su menor nivel frente al dólar desde 1985, luego de que el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dijo que no descarta nada cuando se le preguntó sobre si se imprimiría dinero para entregar a las personas.
Reino Unido ordenó el cierre de todas las escuelas desde el viernes, luego de que el número de casos confirmados de coronavirus subió un 48% el miércoles.
Australia lanzó un alivio cuantitativo histórico luego de una reunión no programada este jueves y recortó sus tasas de interés por segunda ocasión en un mes. Corea del Sur advirtió de una escasez global de crédito y dijo que creará fondos de emergencia para estabilizar a los mercados financieros.
Los bancos centrales de países emergentes, desde Brasil a India, han tomado medidas esta semana para comprar bonos del gobierno y evitar que se disparen los costos del endeudamiento, lo que pondría más presión sobre sus economías.
A pesar de esas medidas, que junto a otras inyecciones de liquidez y estímulo anunciadas en las últimas semanas alcanzaron niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial, casi todos los mercados bursátiles de Asia cerraron en rojo. Seúl, Yakarta y Manila registraron pérdidas que activaron la suspensión temporal de operaciones.
Economistas de J.P. Morgan proyectan que la economía de Estados Unidos se contraerá un 14% en el próximo trimestre y que la economía de China caerá más de un 40% en el actual, uno de los pronósticos más sombríos sobre la potencial escala de las repercusiones del virus.