Artículo de la revista Nature manifiesta que el desarrollo, la manufactura y la regulación de la industria están enfocados en sólidos, en desmedro de la categoría de líquidos iónicos.
Un nuevo reino de drogas potenciales que se esconde a plena vista. Así describe un reciente artículo de la revista científica Nature a los fármacos en forma de líquidos iónicos, una clase de químicos que podría solucionar los problemas de absorción de las nuevas alternativas médicas y que, sin embargo, está siendo ignorado.
El texto, firmado por Julia L. Shamshina, Steven P. Kelley, Gabriela Gurau y Robin D. Rogers, afirma que "la investigación, manufactura y regulación de la industria farmacéutica se enfocan en los ingredientes activos sólidos, en forma de polvos o tabletas. Las formas líquidas son excluidas y vistas como un paso intermedio, más que un objetivo".
Según el documento, "muchas drogas potenciales son demasiado insolubles para que el cuerpo las absorba. De los compuestos que comienzan su etapa de desarrollo, entre el 40 y el 70% fallan porque no se pueden modificar fácilmente para llegar eficientemente al torrente sanguíneo". Agrega que muchas de las sales que componen dichos compuestos tienen mejor posibilidad de disolverse en el cuerpo en su forma líquida.
Entre las razones que los investigadores determinaron para la falta de desarrollo de medicamentos en forma de líquidos iónicos está la falta de comprensión y experiencia de los químicos académicos e industriales. A ello se suma un cierto conservadurismo de las compañías farmacéuticas, frente a la falta de familiaridad y regulación de los líquidos iónicos.
"Además hay un problema de percepción. En los últimos 20 años, muchas investigaciones han demostrado el valor de los líquidos iónicos como solventes, electrolitos y fluidos compresores que son reutilizables, no volátiles y seguros", señala el documento, que detalla que "sin embargo, la academia y la prensa aún asocia el concepto con los primeros químicos de este tipo. La realidad es que los líquidos iónicos tienen una infinidad de características".
Los investigadores insisten en que los efectos de estos compuestos en los organismos vivos deben ser estudiados en vez de ser vistos como un problema: "En nuestra opinión, su gran potencial para mejorar el desarrollo de fármacos debe explorarse".