Aunque el título del álbum sugiere el infinito, el guitarrista David Gilmour subraya que con este trabajo se baja definitivamente la cortina en la poderosa fábrica del reconocido grupo inglés.
Dos décadas después de su último disco, Pink Floyd publica hoy un nuevo álbum, The Endless River. Esta es una recopilación de canciones antiguas pero inéditas, con arreglos frescos, con los que pone punto final a su discografía.
Aunque el título —El río sin fin, en español— sugiere el infinito, se trata del último disco de la banda, prometió el guitarrista David Gilmour, de 68 años, responsable del proyecto con su viejo amigo en la batería, Nick Mason.
Concebido como un homenaje al teclista Rick Wright, que murió de cáncer en 2008, el álbum se basa en las tomas descartadas de "The Division Bell", lanzado en 1994.
Se recuerda que dicho LP estaba destinado a ser un álbum doble con una parte instrumental. Por falta de tiempo, mucho material quedó fuera, hasta que Gilmour y Mason decidieron recuperarlo hace dos años, y le añadieron “unas pocas guitarras aquí, un poco de batería por allá” y volvieron a grabar algunas partes.
Dividido en cuatro partes, el disco es casi exclusivamente instrumental, salvo la canción "Louder than words", que lleva ya sonando hace unas semanas en las radios del mundo.
Una de las novedades del disco presentado es la presencia de la voz computarizada del aclamado científico Stephen Hawking en el tema "Talkin Hawkin". Se trata de la segunda vez que el reconocido experto aparece en un tema de Pink Floyd. Antes lo hizo en el tema "Keep talking" de 1994.
"The endless river" es el decimoquinto álbum de estudio del grupo británico, siendo producido por David Gilmour, Youth, Andy Jackson y Phil Manzanera.
Se basa en veinte horas de material inédito de la banda, material que fue escrito, grabado y producido con Wright durante las sesiones de "The division bell", en 1994. El trabajo fue terminado a bordo del Astoria, una casa flotante y estudio de grabación propiedad de Gilmour, entre 2013 y 2014.
Tras la marcha de Roger Waters en 1985 y el intento fallido del músico por disolver el grupo, el guitarrista David Gilmour pasó a liderar el proyecto junto al baterista Nick Mason. Aunque el tecladista Richard Wright fue despedido por Waters durante la grabación de "The wall", fue invitado de nuevo tras la marcha de Waters y volvió a convertirse en miembro de pleno derecho durante la grabación, precisamente, de "The division bell" en 1994.
"The endless river" incluye en los créditos también a la esposa de Gilmour, Polly Samson, quien escribe el tema cantado. No es la primera vez que pasa algo así, ya que antes había hecho lo propio en "The division bell" y en "On an Islandh".
La novedad en este ámbito es que se trata del primer álbum de estudio en otorgar nuevamente créditos de composición a Nick Mason, desde "The dark side of the moon, cuarenta años después.
La portada de este último disco fue concebida por el artista egipcio Ahmed Emad Eldin y fue desarrollada digitalmente por el estudio de diseño Stylorouge. El artista fue descubierto por el grupo después de visitar sus galerías en páginas web en las que expone sus obras. El artista, seguidor asiduo del grupo, aceptó la oferta con entusiasmo.
Los temas que se incluyen en el disco son
01. Things Left Unsaid
02. It’s What We Do
03. Ebb And Flow
04. Sum
05. Skins
06. Unsung
07. Anisina
08. The Lost Art of Conversation
09. On Noodle Street
10. Night Light
11. Allons-y (1)
12. Autumn’68
13. Allons-y (2)
14. Talkin’ Hawkin’
15. Calling
16. Eyes To Pearls
17. Surfacing
18. Louder Than Words
