Se trata del anillo de titanio LINX de Ethicon, que entra en la región desde Chile con médicos que ya han sido preparados para su utilización.
Uno de cada 3 chilenos sufre de reflujo, algo que explica que el país sea el primero de Latinoamérica en recibir LINX, un dispositivo clínico para tratar la enfermedad.
El dispositivo, creado por Ethicon, una compañía de Johnson & Johnson, es un anillo flexible de aproximadamente de 2,5 centímetros de diámetro, que incorpora pequeñas cuentas de titanio en las que se ubican imanes y que es colocado alrededor del esófago, justo arriba del estómago, usando una técnica quirúrgica mínimamente invasiva.
El Dr. Matías Sepúlveda Hales es uno de los especialistas chilenos que fueron capacitados para trabajar con LINX y, en entrevista con Cluster Salud, habla sobre sus ventajas.
-¿Cuáles son las causas de esta enfermedad?
-Es multifactorial. Principalmente es la presencia anormal de contenido del estómago en el esófago que produce síntomas molestos como ardor en el pecho, devolución de alimentos o incluso dolor. Lo produce principalmente la mala función de una válvula del esófago (esfínter) que impide el reflujo del ácido del estómago. Se puede o no asociar a hernia hiatal. Lo producen también algunos alimentos, la obesidad y algunos medicamentos.
- ¿En qué consiste el tratamiento LINX?
-LINX es una especie de “collar de cuentas magnéticas” que se instala alrededor del esófago cerca de la unión con el estómago. Estas cuentas se mantienen unidas gracias al magnetismo, lo que impide el reflujo del estómago al esófago, restableciendo la función del esfínter. A su vez, estas cuentas se separan con la fuerza del alimento que baja desde el esófago al estómago, manteniendo una función normal.
-¿Qué ventajas presenta frente al tratamiento estándar?
-El tratamiento estándar consiste en uso de medicamentos que disminuyen la producción de ácido en el estómago, medicamentos que mejoran parcialmente la función del esfínter esofágico, otras medidas como evitar los alimentos que producen reflujo, bajar de peso, no comer muy cerca de la hora de acostarse, subir el respaldo de la cama, entre otros. Esto va deteriorando paulatinamente la calidad de vida de las personas, dependiendo de remedios y comportamientos incómodos. La ventaja de LINX es que restablece la función del esfínter en forma inmediata, permitiendo que el paciente tenga una vida normal y dejar los medicamentos en el 85-90% de los pacientes.
-¿Qué tanta preparación necesitan los médicos antes de comenzar a utilizar LINX?
-Los cirujanos deben estar familiarizados con cirugía digestiva de la parte alta del tubo digestivo, tratamiento quirúrgico de la hernia hiatal y del reflujo. Es necesaria una capacitación en la instalación del dispositivo LINX para evitar las complicaciones potenciales que puedan aparecer, aunque es un procedimiento relativamente fácil. Lo más importante es probablemente la rehabilitación postoperatoria apoyada con enfermera y/o nutricionista, en que el paciente debe comer alimentos sólidos desde el principio ya que se necesita que el collar LINX se abra y cierre con libertad para evitar una cicatrización firme (fibrosis) que pueda producir dificultad para tragar.
-¿Por qué comenzaron en Chile la utilización de LINX en Latinoamérica?
-Chile fue escogido como la puerta de entrada a LINX, probablemente por la capacidad técnica de los cirujanos, las facilidades y motivaciones para iniciar experiencias nuevas, pero siempre considerando que esto ya se ha realizado por 11 años en Estados Unidos y Europa con muy buenos resultados.
