A continuación, dos procastinadores exitosos revelan que pasa por sus cabezas y explican el camino a seguir para vencer esta conducta y concluir las tareas.
El hábito de postergar tareas o actividades importantes por otras menos relevantes, parece ser una acción bastante repetida por algunos profesionales. Es tan común, que varios de sus colegas podrían ser adictos a la procastinación y usted no lo sepa, porque no es algo que se confiese de buenas a primeras.
Para el emprendedor y procastinador Vik Nithy, postergar tareas “es un problema serio y tiene que ver con creer que las condiciones actuales no son perfectas para la practividad”.
Nithy, relata en una charla TED que descubrió que en toda cabeza de un procastinador existe una lucha interna, entre el sistema límbico y la corteza prefrontal. Mientras el sistema límbico, una parte más primitiva del cerebro, envía mensajes para hacer cosas más placenteras y menos inmediatas, la corteza prefrontal lucha por priorizar las actividades más importantes.
Otro procastinador es Tim Urban, creador del blog “Wait But Why” y quien dio una charla TED donde dijo que la postergación recurrente de tareas puede ser tratado siempre y cuando existan plazos, de lo contrario es muy difícil. Entonces, el gran problema del procastinador era la inexistencia de plazos. “Si uno quiere hacer carrera por su cuenta, en las artes o en algún emprendimiento, por ejemplo, no hay plazos en un principio, porque no ocurre nada. No hasta que se salga y se haga el trabajo duro. También hay cosas fuera de la carrera que no necesitan plazos, como la familia, hacer ejercicio o cuidar de la propia salud”, dijo.
Pero, ¿cómo hacerle frente a esta conducta? Nithy dice que la forma de vencer a la procastinación es a través de la “metacognición”. A continuación, los seis pasos que propone.
1. Planificar objetivos. Consiste en planificar exactamente lo que se tiene que hacer y dividirlo en partes. “De esta forma, descubriremos que la tarea es menos abrumadora de lo que se cree”, aconseja.
2. Planificar los tiempos. Resolver qué se va hacer en cada lapso de tiempo.
3. Planificar recursos: Disponer de al menos 10 minutos antes de cada tarea para ordenarse y tener cerca todo lo necesario.
4. Planificar el proceso: “Las investigaciones han demostrado que si se visualiza el proceso de realizar algo, la tarea se hace más llevadera”, dice.
5. Anticiparse a las distracciones: Debe comprometerse a no distraerse.
6. Prepararse para el fracaso. Nithy dice que es conveniente evitar procastinar cuando se sienta bloqueado en medio de la tarea, porque si deja de hacer lo que está haciendo es bastante probable que no termine la tarea. Tiene que intentar resolver el problema que se le presente como sea.
“Creo que si nos habituamos a trazarnos planes, a reflexionar sobre el modo de pensar y a lograr que las cosas se hagan rápidamente, entonces el mundo estará a nuestros pies”, dice Nithy
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