Vivir con lo que tienes se dice y se lee fácil, pero llevarlo a cabo resulta un gran reto.
Sobre todo porque estamos inmersos en un mundo consumista por definición, hoy antes de enseñarte a ahorrar o promover el ahorro, ya te están ofreciendo tu primera tarjeta de crédito.
Como siempre he dicho: te están dando el carro y aún no has aprendido a manejar.
A eso nos enfrentamos, a múltiples tentaciones, a la necesidad de tener hoy, de consumir en este instante, ¿por qué dejarlo para mañana?
Y definitivamente debería ser una regla, que tendríamos tatuar en nuestro inconsciente: pagar y comprar para lo que me alcanza, no sacar la tarjeta de crédito a la menor provocación o como si fuera un deporte extremo.
Recuerdo qué hacía antes de tener mi primera tarjeta de crédito, y la respuesta es esa, vivía con lo que tenía.
Y que conste que no estoy diciendo que el crédito sea malo, los instrumentos financieros no son malos ni buenos, se convierten en un problema cuando no los sabes utilizar, cuando no conoces tu capacidad de pago.
Vivir con lo que tienes es una de esas reglas que conformarían el "dream team" de las finanzas personales.
Y es que hablando en términos de valores, estamos creando una cultura en la que eres lo que tienes. Buscamos acumular, sin darnos cuenta que tenemos que hacer más y tener menos. Se escucha muy filosófico, pero en el fondo tiene un sentido económico.
Deudas, deudas
¿Cuántos de nosotros no estaríamos mejor, si hubiéramos pensado antes de gastar en ese artículo que en realidad no necesitábamos?
Hay muchos especialistas que hablan de las deudas buenas, esas que forman patrimonio, como una hipoteca, el problema es que para el momento que adquirimos una ya pasamos por todas las deudas malas.
La plataforma de ahorro e inversión Piggo, establece que hay situaciones que provocan que nos endeudemos y seguro ni nos damos cuenta. ¿Quieres saber cuáles son?
Creer que tenemos todo bajo control, hasta que te das cuenta que esa idea es una ilusión, la realidad es que te has pasado con las compras o adquiriste algo para lo que no estaba lista tu cartera.
Vivir una vida que no puedes pagar, cuando la tarjeta de crédito ya está al tope, es decir, estás abusando de ella y debes ponerte un límite, antes de que sea inmanejable.
Un síntoma de que las deudas se están convirtiendo en una constante en tu vida es cuando experimentas la sensación de estar estancado.
Para que no te quedes varado por siempre rompe con las cadenas de la deuda, busca pagar lo que debes y, ahora sí, vive sólo con lo que tienes.