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Lo que debes saber sobre tu glándula tiroides
Viernes, Octubre 7, 2016 - 09:13

Su mal funcionamiento, que afecta el metabolismo, se manifiesta en síntomas poco específicos, desde una baja en el rendimiento hasta una sensación similar a la depresión.

Alteraciones en el sueño, caída del cabello, aumento de peso, cansancio e irritabilidad pueden ser síntomas de que la glándula tiroides ya no dirige bien la producción hormonal. Y es que este órgano con forma de mariposa, es una especie de usina de energía para el cuerpo, ya que en él se forman hormonas necesarias para el crecimiento de las células y el metabolismo.
 
Si este órgano no funciona bien y en caso de un bajo rendimiento genera menos hormonas de las que necesita el cuerpo, ésto repercute en todo el metabolismo.
 
Los médicos afirman que, por lo general, se trata de síntomas poco específicos. La mayoría de los pacientes mencionan una baja en el rendimiento y poca energía, tienen problemas para concentrarse, se sienten constipados y se les rompen las uñas y el cabello. Muchos afectados hablan incluso de una sensación similar a la depresión o de llantos sin causa.
 
Si los síntomas persisten durante varias semanas y se añaden otros, hay que acudir al médico. Éste puede determinar mediante análisis de sangre si realmente es la glándula tiroides la que está originando los problemas.
 
La multiplicidad de síntomas vuelve a veces algo difícil el diagnóstico, ya que la caída del cabello o el cansancio no son señales inequívocas de un mal funcionamiento de la tiroides. Por eso es imprescindible el análisis médico, que incluye una ecografía de tiroides para ver si hubo alteraciones en el tamaño y la forma de la glándula.
 
En el caso de Alexandra, el hipotiroidismo (la disminución de la actividad funcional de la glándula tiroides) fue detectado muy tarde. Sus síntomas también eran poco específicos. "Al principio tenía sobre todo alteraciones en el estado de ánimo, ataques de pánico y miedos", dice la mujer de 40 años. La cosa se puso cada vez peor. Recién siete años después, una doctora le hizo una ecografía de tiroides. "Ahí saltó que mi glándula tiroides ya sólo medía seis milímetros, lo que es demasiado pequeño". Diagnóstico: hipotiroidismo ocasionado por tiroiditis crónica o enfermedad de Hashimoto.
 
Esta última es una de las enfermedades autoinmunes más frecuentes en personas. Destruye los tejidos de la tiroides y desactiva la glándula, lo que hace que ésta deje de funcionar por completo.
 
El hipotiroidismo se puede tratar fácilmente con levotiroxina, que reemplaza las hormonas que no llega a producir la glándula tiroides. El tratamiento suele ser, en la mayoría de los casos, de por vida, por eso hay que ser muy minucioso al diagnosticar hipotiroidismo. Cuando los resultados son claros, se recomienda a los pacientes acudir a un endocrinólogo.

Autores

Diario Las Américas/ DPA