La felicidad de los trabajadores también se puede lograr a través de espacios seguros, sanos, confortables y...mucho más originales.
La felicidad en el trabajo puede ser afectada para bien o mal por una serie de factores, entre estos el espacio físico. Si bien el abordaje hacia la felicidad organizacional es sistémico, es importante también que el lugar de trabajo sea seguro, sano y confortable.
Un espacio poco agradable, por ejemplo, puede generar diversos malestares en los trabajadores, como desmotivación y estrés, lo que a mediano o largo plazo se puede traducir en liencias médicas o comportamientos negativos. De acuerdo con Ignacio Fernández, director del Departamento de Psicología Organizacional de la Universidad Adolfo Ibáñez, “ello afecta a la empresa de cuatro modos directos: un mal desempeño en el cargo, escaso servicio al cliente, baja excelencia operacional y ausencia de innovación”.
Para evitar estos males se están llevando a cabo una serie de iniciativas, donde garantizar un espacio de trabajo cómodo, creativo y cool se gana un puesto importante, que a veces pasa desapercibido.
Aunque las empresas innovan en sus espacios laborales por una serie de razones, no se puede negar que piensan en ofrecer beneficios a sus empleados: comida gratis, espacios para conversar u organizar reuniones, salas de juegos, clases o salas de ejercicios, entre otras cosas. Y que las oficinas luzcan acordes con la cultura organizacional también está dentro del plan, sobre todo cuando se presume de espacios amplios y cómodos.
Desde la consultora especializada en reclutamiento Hays aprueban esta teoría, argumentando en su reciente publicación en el Hays Journal que las oficinas pueden influir pero siempre que se acompañe de una gestión de talento. Como ejemplo, se mencionan empresas que han logrado captar talento debido a ciertos beneficios, entre ellos el espacio, como Google en Zúrich, que tiene un tobogán, Facebook en Menlo Park, que cuenta con una tienda de golosinas, y Twitter en San Francisco, que dispone de una sala de yoga.
Mientras tanto, Fernández dice que “un lugar de trabajo con buena infraestructura no motiva, pero su ausencia, un mal lugar de trabajo, desmotiva y genera estrés y malestar en los trabajadores”.
En la misma línea, Andrés Díaz, director de Marketing Austral de Kimberly-Clark Professional, cree que “un entorno de trabajo seguro, sano y confortable es fundamental para el bienestar y felicidad del trabajador”. Además, complementa que se ha comprobado, por ejemplo, que "trabajar durante muchas horas en un lugar oscuro, antihigiénico, con implementos inadecuados y falta de comunicación con sus compañeros, redunda en una baja autoestima y –por ende- en una menor productividad".
Ahora bien, más allá de ser una linda o fea oficina, los especialistas centran su atención en lo que la empresa busque generar a través de su decoración e infraestructura. Así como las firmas tecnológicas crean oficinas originales, lo que les permite captar el mejor talento, compañías de otras industrias se están tentando a poner más atención en sus espacios laborales. Lo más probable es que compañías de industrias como la banca acondicionen sus oficinas de forma más original, todo para atraer a los mejores candidatos.
La oficina perfecta
Fernández, de la UAI, propone “una oficina luminosa, con buena ventilación, con espacios para reuniones y conversaciones privadas, y muchos lugares para interactuar, compartir y colaborar. Optimamente la empresa dispondrá de una cafetería con pizarras para que en vez de conversación informal surjan buenos diálogos productivos, generando ideas de mejoramiento para el trabajo. Un buen lugar de trabajo permite pasarlo bien, reír, interactuar y colaborar. Un espacio de trabajo pro-felicidad es el que promueve las relaciones confiables y no la competencia entre personas y equipos.