Muchos profesionales se plantean si es mejor realizar contactos vía online o en eventos presenciales. Los expertos en recursos humanos aseguran que la mejor estrategia es combinar ambas opciones.
Hasta hace no mucho, los eventos, ya sean ferias, congresos, jornadas o presentaciones, servían sobre todo a los perfiles más comerciales de las organizaciones. Viajes, stands, reparto de tarjetas y la habilidad de cada uno entraban en juego con la finalidad de darse a conocer, localizar potenciales clientes, y tratar de vender en un corto o medio plazo.
Sin embargo, esta técnica es ya utilizada por aquellos profesionales que quieren encontrar empleo, o mejorar su situación laboral. En este caso, la persona no vende servicios o productos, sino su profesionalidad y, para ello, es necesario de antemano construir nuestra marca personal.
Y es que en un contexto de alta competitividad y bajas tasas de contratación, los demandantes de empleo han encontrado en su red de contactos una buena herramienta que contribuye al cumplimiento de su objetivo: encontrar trabajo o cambiar a uno mejor.
Además, gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías y el auge de las redes sociales profesionales, la tarea de ampliar dicha red se vuelve más sencilla, eficaz y permite llegar a personas que, sin el ámbito digital, no llegaríamos nunca a conocer.
Por ese motivo, la Comunidad Laboral Trabajando.com – Universia ha querido recoger algunos de los puntos clave que toda persona debe tener en mente a la hora de entablar nuevas relaciones profesionales.
Networking Off y Online
Muchos profesionales se plantean si es mejor realizar contactos vía online o en eventos presenciales. Los expertos en recursos humanos aseguran que la mejor estrategia es combinar ambas opciones.
Contactos ‘cara a cara’
Internet te dirá cuáles son los eventos del sector o ámbito de conocimiento de tu interés que se celebrarán en los próximos meses. Una vez los localizamos, investiguemos sobre las empresas y personas que habitualmente participan en ellos. ¿Encajan con lo que yo les puedo ofrecer? Entonces si tu tiempo y presupuesto te lo permiten, obtén tu entrada.
Un ejemplo son las ferias de empleo que se organizan a lo largo de todo el año en recintos feriales, escuelas de negocio y universidades, asociaciones profesionales, cámaras de comercio, ayuntamientos y otras instituciones.
Antes de un evento, es importante fijar unos objetivos para elaborar el plan de actuación y definir el elevator pitch de nuestra presentación “en sociedad”. En caso de que la timidez o el miedo al rechazo supongan un obstáculo para una sesión de networking fructífera, la mejor opción es practicar: acudir a mesas redondas o eventos con actividades introductorias que faciliten romper el hielo entre los asistentes.
Aunque las tarjetas de visita parezcan algo anacrónico, es recomendable ofrecerlas como forma de intercambio de información: datos de contacto, email, web, cargo u otros elementos que puedan suscitar interés. También existe la opción de digitalizar la tarjeta mediante aplicaciones que reconocen el texto y guardan los datos en el móvil. Es común salir de una jornada con muchas tarjetas en la cartera, por lo que para evitar confusiones se puede utilizar la parte de atrás para apuntar notas sobre las conversaciones que se han tenido y así recordar a la persona. Para evitar que las tarjetas acaben apolillándose en un cajón, es necesario llevar a cabo un seguimiento posterior de las personas con las que se habló vía e-mail o redes sociales recordando el encuentro e invitándoles a quedar con el fin de afianzar la relación.
La vergüenza no existe
Hay una premisa básica cuando buscamos empleo: la vergüenza no existe. A pocas personas les molestará que un conocido le pida ayuda para encontrar trabajo.
Podemos por ejemplo revisar nuestros contactos en redes sociales generales como son Facebook o Twitter. Seguro que en ellas encontramos antiguos compañeros, profesores o empleadores a los que volver a tener en cuenta en este profeso de búsqueda de nuevas oportunidades laborales. Si tenemos una relación de confianza, bastará con enviarles un mensaje privado en el que les exponemos nuestra situación.
Si dicha relación no es tan estrecha, la mejor manera es tratar de localizar esos perfiles en LinkedIn o su e- mail para enviarles una invitación con un mensaje bien redactado, y cuyo objetivo es contar de manera muy resumida nuestra trayectoria profesional. Pero no solo debemos hacerlo con aquellas personas que sabemos que nos conocen; si queremos ampliar nuestra red de contactos debemos tratar de añadir a aquellos trabajadores que creemos pueden ayudarnos en nuestra búsqueda.
Contactos virtuales
Para detectar y contactar con una persona fuera de la red de contactos habitual, el profesional puede acceder a él a través de las redes sociales teniendo en cuenta los intereses que comparte en su perfil. Al abordar a la persona desde un punto en común es más sencillo lograr que conteste con mejor disposición que cuando se recurre a preguntas más manidas.
Dado que por lo general la red contactos en Twitter, Facebook y LinkedIn se construye a partir de antiguos trabajos, centros de formación y lugares de residencia. Esto provoca que al final se consuma información similar constantemente, una retroalimentación que no favorece salir de la zona de confort. Una buena opción para innovar en el uso de redes sociales es buscar contactos nuevos en Twitter y LinkedIn identificando aquellos que traten temas con los que el profesional no esté tan familiarizado. Así aumentarán las posibilidades de entablar relaciones que puedan derivan en nuevas oportunidades. Tras haber realizado esta primera criba y contacto de forma online, puede profundizar su relación promoviendo el diálogo e intercambio de interés de forma presencial.
En este sentido, despejar unas horas en el calendario para ampliar la red de contactos es clave a la hora de organizarse para cumplir objetivos. En vez de tener una actitud reactiva y esperar a que nuevos contactos aparezcan, es recomendable fijar una hora en la planificación semanal enfocada a la construcción de nuestro networking.
“Son innegables las ventajas que suponen las redes sociales cuando nos disponemos a hacer networking, pero conviene ahondar en la relación más allá del mundo online”, explica Javier Caparrós, director general de Trabajando.com y HR-Consulting. “Sentirse preparado, adoptar una actitud positiva, fijarse objetivos y tratar de aportar valor añadido son puntos clave para sacar partido a los encuentros sociales de índole profesional”, añade.
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