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Lo que todo introvertido debe saber si está en una empresa colaborativa
Miércoles, Julio 8, 2015 - 14:18

No todo es color de rosa cuando la cultura imperante es más abierta. Especialistas analizan a los introvertidos, y aconsejan cómo pueden abrirse paso en la carrera profesional y lo que deberían saber sobre ellos los empleadores para aprovechar su talento.

Aunque generalmente sólo se destacan aspectos positivos de las empresas con culturas corporativas colaborativas, existe un pequeño punto que no siempre es notado. Existe en este "universo laboral" un tipo de espacio donde los introvertidos pueden no siempre estar cómodos: aquellos con un estilo de colaboración que promueva el diálogo con pares y jefes, conversaciones de pasillo improvisadas y ruido, bastante ruido, a veces.

La autora del libro “Quiet: The Power of Introverts in a World That Can't Stop Talking”, conferenciante y asumida introvertida, Susan Cain, se ha convertido en la voz de los que como ella dice, prefieren escuchar a hablar. Ella dice que se suele subestimar a los introvertidos, pero que es importante entenderlos y que ellos se conozcan también. En una charla TED, Cain comentó que “nuestras instituciones más importantes, escuelas y lugares de trabajo, están diseñados principalmente para los extrovertidos y su grandes necesidades de estimulación”. La escritora también dijo que actualmente existe la creencia que la creatividad y productividad provienen de un lugar extrañamente sociable.

Según explica la doctora, profesora e investigadora visitante de la Escuela de negocios Espae Espol, Paola Ochoa, “la extroversión es un rasgo que caracteriza a la gente que es sociable, conversadora, energética, que en general tienden a ser personas gregarias y activas. Lo opuesto es la introversión, más caracterizada por la cautela y la preferencia por el trabajo individual. Los introvertidos se alimentan más de su mundo interno y los modelos teóricos, mientras que los extrovertidos necesitan el grupo, los eventos y las relaciones para 'ser' dentro de la organización”.

Ochoa advierte que se deben evitar las afirmaciones que hacen de una tipología mejor que la otra, porque ambos pueden encajar en la empresa y ser exitosos, “dependiendo de la organización, la posición que se ocupe y las oportunidades de desarrollo”.

Espacios libres, ¿los antagonistas?

Desde hace un par de años en América Latina, la tendencia apunta a las plantas libres, espacios abiertos y la reducción de los espacios individuales, que marcan una especie de fin de la privacidad. Se trata de tener espacios más lúdicos, que generalmente son una consecuencia de la cultura corporativa, que va hacia la colaboración. 

Y Aunque estas oficinas se comenzaron a diseñar hace algunas décadas en busca de contribuir a la integración, la tolerancia y el trabajo en equipo, así como para facilitar la comunicación entre el equipo y sus propios líderes, no siempre se toman en cuenta las personalidades, según afirman algunos especialistas. Jennifer Cuba, de la Universidad San Martín de Porres (USMP), dice que “prima sólo el enfoque de colaboración y la nueva tendencia que se tiene a nivel organizacional, aquí primará el objetivo que tenga la organización”.

Para Isaías Sharon, psicólogo y director de Smartcoach, la realidad de América Latina es muy distinta y las oficinas con espacios libres está algo lejos de ser como son en otros países, de esta forma la infraestructura actual no promueve a la interconexión y colaboración. “De hecho, aún la gente tiene recelo de compartir la información porque cree que con ello perderá influencia y poder dentro de la organización y pondrá en riesgo su puesto de trabajo”.

No todo está perdido

Sin embargo, más alla de si el empleado trabaja o no en una oficina que abraza una cultura colaborativa, lo ideal es entender el comportamiento de los profesionales. Esto ayudará, explica la académica de la USMP, “para saber algo sobre su personalidad y valorar su individualidad, tomando en cuenta que en algunos casos, los talentos y genios han provenido de personalidades con temperamento introvertido o con tendencia a la introversión”.

Sobre esto mismo opina Sharon, quien dice que los espacios abiertos de trabajo pueden ayudar a que los profesionales conozcan y aprendan de otras miradas, habilidades, que existen otras formas de hacer las cosas que enriquecen los procesos, equipos y organizaciones. “Cuando nos enfrentamos a estos cambios, también nos enfrentamos a la posibilidad de aprender y ser mejores en las diversas áreas en que nos desenvolvemos y en ese sentido es una oportunidad que no debiéramos desaprovechar”, dice el psicólogo.

Para algunos expertos el tema de adaptarse o no es tarea de los profesionales y empleadores. Paola Ochoa, de Espae Espol, dice que “el contrato lo firman los dos y por tanto de parte y parte debe existir acuerdo y satisfacción”, donde se establece también lo conocido como contrato psicológico, donde existe un ajuste entre ambos.

Lo cierto, sigue Ochoa, es que no hay una empresa a la medida de cada trabajador. “Con el tiempo empleado y empresa pueden acoplarse. Los empleados de mayor tiempo, pueden incluso apoyar a la integración de los nuevos, dando a conocer su propia experiencia, allí son recomendables la empatía, la colaboración y el compañerismo, 'ponerse en los zapatos' del nuevo ingreso para contribuir a su adaptación”.

Consejos para abrirse paso en la carrera profesional

Jennifer Cuba y Paola Ochoa analizan a los introvertidos y aconsejan cómo tener éxito en el ambiente laboral. Las recomendaciones van dirigidas a los empleados, pero también a los empleadores.

La doctora y académica de la Espae Espol dice que “un buen punto de partida puede ser el autoconocimiento sobre las fortalezas y debilidades”.

Jennifer Cuba dice que “la persona introvertida logra a diferencia del extrovertido ser menos impulsiva en cuanto a sus emociones y reacciones, así mismo son personas con adecuada capacidad de escucha, con persistencia y constancia; por tanto direccionados de manera estratégica pueden aportar mucho en la empresa”.

1. Evitar aislarse: Ochoa dice que “deben evitar aislarse y tratar de reforzar sus competencias sociales en los equipos de trabajos, asumir responsabilidades paulatinamente”.

2. El rol de los jefes. Para la académica de la Espae Espol, los supervisores tiene un rol vital, deben empoderarlos, incentivando para que asuman responsabilidades e incrementen la confianza en sus competencias. “Un perfil introvertido, si la organización sabe integrarlo y desarrollarlo, al sentirse parte de la organización, puede ser un futuro líder capaz de comunicar, relacionarse efectivamente y desarrollar lazos de compromiso organizacional muy fuertes”.

3. Retroalimentación. Cuba dice que es importante brindarle al profesional feedback periódicamente con el fin de evaluar sus avances y logros.

4. Desarrollar habilidades interpersonales. El introverdido debe entrenarse en el desarrollo de aptitudes interpersonales, con la finalidad de incorporar más habilidades y actitudes de apertura y mayor adaptabilidad a situaciones de trabajo colaborativo.

5. Interactuar. También tienen que aprovechar los escenarios orientados en el trabajo en equipo para interactuar.

Acá el video de Susan Cain en TED:

Foto: Flickr

Autores

Daniela Arce