El resultado se logró usando una técnica llamada criotomografía por rayos X blandos, disponible en cuatro lugares del mundo, que permite hacer una tomografía a una célula, pero con un millón de veces más de resolución.
La Nación.cl. La hepatitis C es la primera causa de trasplante de hígado en el mundo y ahondar en su conocimiento es uno de los retos de la comunidad científica, que ahora ha logrado el primer mapa en 3D del interior de células afectadas por este virus.
Este mapa tridimensional, publicado en la revista ACS Nano, se ha realizado usando la luz del sincrotón ALBA, un acelerador de electrones ubicado en una localidad cercana a Barcelona.
Además de investigadores del Sincrotón ALBA, firman este trabajo científicos del español Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC).
La hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por el virus del mismo nombre, que puede originar una infección tanto aguda como crónica.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en todo el mundo hay entre 130 y 150 millones de personas infectadas. Un número considerable de estas desarrollarán cirrosis o cáncer de hígado. Hay antivíricos, pero aún no hay vacuna, recuerda la OMS.
Evita manipulación
El conocimiento de cómo actúa el virus en las células y los tratamientos es un paso imprescindible para avanzar en su curación.
En este trabajo, los investigadores han conseguido observar en tres dimensiones el interior de una célula infectada y han visto cómo el virus deforma profundamente algunas de sus estructuras.
Pablo Gastaminza, del CNB y uno de los autores de este trabajo, explicó que este "mapeo" se ha hecho a partir de células cultivadas en el laboratorio a las que se les ha infectado el virus.
"Lo que hemos hecho es obtener imágenes de estos modelos celulares con una técnica que, a diferencia de otras, se realiza sobre muestras no alteradas químicamente", apuntó.
Y es que, una de las novedades de este trabajo, es haber utilizado una técnica, en el sincrotón ALBA, que evita que se tengan que manipular las muestras con colorantes o reactivos, con lo que la estructura de las mismas se mantiene sin modificar.
La técnica usada es, en cuanto principios físicos, muy parecida a la tomografía computarizada, una tecnología para diagnóstico de imágenes utilizada en hospitales, entre otros, para explorar huesos fracturados, cánceres o hemorragias internas, según Gastaminza.
"Esta técnica, llamada criotomografía por rayos X blandos y sólo disponible en cuatro lugares del mundo, nos permite hacer una tomografía a la célula, pero con un millón de veces más de resolución", asegura Ana Joaquina Pérez-Berná, de ALBA.
Con esta, los científicos consiguieron imágenes en 3D tanto de células infectadas como de células sanas, que procesaron e introdujeron en un ordenador para crear este "mapa virtual".
"Así, podemos hacer una visita virtual de la célula, navegar de arriba a abajo y de izquierda a derecha para encontrar las estructuras y conocer las alteraciones ocasionadas por el virus", subrayó Gastaminza: "Es como si nos hubiéramos metido dentro de la célula infectada".