El avance, que ayudará a comprender mejor las enfermedades vasculares, fue creado a partir de células madre.
Una de las limitaciones que ha encontrado la ciencia para estudiar enfermedades como la diabetes o problemas cardiovasculares es que los vasos sanguíneos no se pueden sacar de las personas para explorar qué pasa con estas.
Sin embargo, un nuevo avance publicado en la revista Nature dio un primer paso para solucionar este problema. Científicos de la Universidad de Columbia Británica, en Canadá, lograron crear por primera vez vasos sanguíneos humanos perfectos en una placa de Petri.
Según explica el portal Science Daily, se trata, específicamente, de “organoides vasculares”. Es decir, una estructura u órgano tridimensional que crece a partir de células madres y que imita las mismas funciones de un órgano regular.
En términos prácticos este avance sirve para estudiar enfermedades ligadas al sistema cardiovascular. Un avance que no es pequeño si se tiene en cuenta que todos los órganos de nuestro cuerpo están atados a este sistema. Es más, en palabras de los investigadores, los vasos sanguíneos que han creado ayudarán a resolver preguntas sobre “causas y tratamientos de enfermedades que van desde problemas vasculares hasta el alzhéimer. Así como problemas para curar heridas, derrames cerebrales, cáncer y, por supuesto, diabetes”.
Además, al trasplantar estos vasos sanguíneos “organoides” a ratones, los científicos encontraron que se terminaban desarrollando perfectamente como arterias y capilares funcionales.
“El descubrimiento ilustra que es posible no solo diseñar organoides de vasos sanguíneos a partir de células madre humanas en un plato, sino también cultivar un sistema vascular humano funcional en otra especie”, comenta el portal Science Daily.
Entre uno de los resultados que ya están teniendo los científicos, es empezar a comprender los mecanismos de la diabetes. Una característica de la diabetes es que los vasos sanguíneos se engruesan anormalmente en la membrana basal. Por ende, el suministro de oxígeno y nutrientes a las células y tejidos se ve fuertemente afectado, causando una multitud de problemas de salud, como insuficiencia renal, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, ceguera y enfermedad de las arterias periféricas, lo que termina en amputaciones.
Siguiendo esta línea, lo que hicieron los científicos fue exponer a los organoides a un ambiente diabético. "Sorprendentemente, pudimos observar una expansión masiva de la membrana basal en los organoides vasculares. Este engrosamiento típico de la membrana basal es sorprendentemente similar al daño vascular observado en pacientes diabéticos", comentó a Science Daily Reiner Wimmer, autor líder del estudio.
Siguiendo la experimentación, el equipo empezó prueba de “ensayo y error” para encontrar los compuestos químicos que bloquearan este engrosamiento de las paredes de los vasos sanguíneos. Así, descubrieron que ninguno de los actuales medicamentos antidiabéticos tiene efectos positivos sobre este engrosamiento.
Sin embargo, descubrieron que un inhibidor de la \ beta - secretasa, un tipo de enzima en el cuerpo, previene el engrosamiento de las paredes de los vasos sanguíneos, sugiriendo, al menos en modelos animales, que el bloqueo de la \ beta - secretasa podría ser útil para tratar la diabetes”, explica el portal.