Proyecto ganador de reciente concurso para el desarrollo de Londres, propone utilizar la extensa línea de túneles del Metro en desuso para ciclovías y paseos peatonales autosustentables.
En Londres existe un ordenado sistema en el uso público de bicicletas, pero que no ha logrado establecer una buena relación en las calles con los otros tipos de vehículos.
Ante ello la empresa local de diseño arquitectónico Gensler desarrolla una propuesta que acaba de ganar la versión 2015 de los London Planning Awards, en su área de planificación conceptual.
Se trata de la creación de un activa conexión de paseos subterráneos para el transporte peatonal y de bicicletas, haciendo uso de las líneas abandonadas del Metro que existen en la capital inglesa.
A pesar de la ordenada manera que existe en el sector público para utilizar las bicicletas en casi toda la ciudad, Londres no cuenta con suficientes vías especiales para el tránsito en dos ruedas.
Lentamente éstas han debido diseñarse y el municipio londinense anuncia que para el al año 2016 la capital inglesa ya contaría con una treintena de rutas especiales.
Así y todo, Londres enfrenta un tema paralelo más intenso: el aumento poblacional. Varios expertos subrayan que se trata del mayor en su historia, si se considera que al 2025 la ciudad requiere una capacidad de transporte 50% superior a la que existe hoy.
Gensler propone ante ello que el uso de las líneas abandonadas del Metro entregan no sólo respuestas, sino que también muchas posibilidades. La idea central es que los propios usuarios, por ejemplo, generen la energía que requiere la utilización de las líneas convertidas en paseos y zonas de transporte ciclístico.
London Underline propone que el nuevo uso de las líneas del Metro cuente con una superficie de Pavegen, material que captura la energía cinética de los pasos y la suministra a una red para su distribución. La propuesta en general es una verdadera revolución a la experiencia de andar en bicicleta en las ciudades.
En las antiguas estaciones existirían servicios como cafés y tiendas comerciales, todos en una dinámica de autosustentabilidad. Sin fecha definitiva, el proyecto recién obtuvo el importante premio en el que participa el municipio londinense e instancias ligadas al desarrollo arquitectónico local.
Gensler ha emitido una declaración en la que destaca que "el enfoque de este proyecto es fundamental, ya que Londres puede demostrar que una fusión entre la tradición y la innovación son posibles".