El mandatario, quien asegura que su país superará la "crisis transitoria" debido al virus y a la dramática caída de los precios del crudo, expresó que el domingo anunciará los "lineamientos básicos" de un plan para dinamizar la economía, estancada y con pronósticos de una fuerte recesión este año.
Ciudad de México.- El gobierno mexicano podría echar mano a unos US$10.400 millones contenidos en decenas de fondos y fideicomisos para atender la contingencia generada por el coronavirus y sus efectos sobre la segunda mayor economía de Latinoamérica, dijo el viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario, quien asegura que su país superará la "crisis transitoria" debido al virus y a la dramática caída de los precios del crudo, expresó que el domingo anunciará los "lineamientos básicos" de un plan para dinamizar la economía, estancada y con pronósticos de una fuerte recesión este año.
"Podemos reunir en total, sólo de fideicomisos y de fondos, alrededor de 250.000 millones de pesos (unos US$10.117 millones)", dijo López Obrador en conferencia de prensa.
"Es importante, estaríamos hablando como de un punto del Producto Interno Bruto, nos ayuda, más otras medidas de ahorro que ya el domingo explicaré", agregó.
La Secretaría de Hacienda dijo esta semana que entre "los amortiguadores" con los que se cuentan están unos US$6.600 millones, al cierre del 2019, del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), así como "fondos y reservas para enfrentar contingencias en materia de salud, incluidas las de tipo epidemiológico", que no precisó.
Además, citó reservas internacionales por US$185.000 millones, una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional por US$61.400 millones y líneas de intercambio de divisas con la Reserva Federal y con el Tesoro de Estados Unidos por US$60.000 millones y US$9.000 millones, respectivamente.
AMLO, como se conoce popularmente al mandatario, ha dicho que su gobierno atenderá a los más pobres ante los efectos de la epidemia, por lo que instruyó anticipar pagos de pensiones para ocho millones de ancianos y dar créditos a pequeñas, medianas y microempresas.
En contraposición, ha negado cualquier posibilidad de ayudar a grandes empresas con exoneraciones de impuestos y les ha pedido que mientras dure el confinamiento por el coronavirus paguen los sueldos y beneficios a sus empleados.
AMLO enfatizó el viernes que su gobierno está comprometido en pagar la deuda pública y aseguró que no está considerando tomar nuevos préstamos para atender la crisis en su nación, donde las personas contagiadas por coronavirus superan las 1.500 y las fallecidas llegaron hasta el jueves a 50.
"El propósito nuestro es que no haya aumento (de la deuda) en términos reales, lo hemos logrado hasta ahora (...) no aumentar en proporción al Producto Interno Bruto", dijo, para inmediatamente admitir que la fuerte depreciación del peso aumentará el monto de los pasivos contratados en dólares.
"Lo que queremos es esperar a ver si hay estabilidad financiera para hacer bien las cuentas, no precipitarnos. De todas maneras, lo que tengamos de ahorro va para deuda", dijo AMLO, quien también vaticinó un aumento de los precios de crudo y un acuerdo entre grandes productores de petróleo.
Hacienda proyectó esta semana que la economía local podría contraerse hasta en un 3,9% este año y un déficit primario de un 0,4%, desde una proyección previa de superávit del 0,7%, debido a los efectos de la enfermedad COVID-19 y las medidas sanitarias para su contención.