Son principios fundamentales en el crecimiento, competitividad y superación de las situaciones de crisis económica.
Los departamentos de I+D de las empresas han recobrado especial protagonismo en los últimos tiempos, ya que son parte fundamental en el crecimiento de las empresas y en el desarrollo de nuevas tecnologías que permiten ser más competitivos y superar las situaciones de crisis económica.
Dado que las empresas de tecnología deben de seguir invirtiendo en I+D y cuidando sus departamentos y gente destinada a esta área si quieren seguir creciendo y compitiendo al máximo nivel, desde Fibernet nos ofrecen los diez pasos para desarrollar una estrategia de I+D adecuada para las empresas de alta tecnología:
1. Pensar en nuevas posibilidades de satisfacer al cliente: Es fundamental trabajar de forma constante en la ampliación del abanico de equipos y soluciones, sin perder de vista además el propósito de mejorar sus características y funcionalidades en todo momento, apoyándose en la evolución de la tecnología.
2. Invertir en enfoques alternativos: Es muy importante innovar e introducir de forma constante nuevas técnicas y fórmulas que aseguren y mantengan la ventaja tecnológica necesaria para distinguirse de la competencia.
3. Evolución de los equipos humanos: Es necesario que las empresas se doten continuamente de grupos de ingenieros capaces de posibilitar esa constante innovación y que además puedan dar soporte a la situación tecnológica y de mercado de un determinado momento.
4. Formación continua: Los departamentos de I+D han de fomentar equipos altamente cualificados; el grado de formación que ha de proporcionar la empresa a los ingenieros de diseño en este sector debe ser muy elevado para completar sus competencias. La inversión en personal debe recobrarse como una inversión de retorno no inmediato.
5. Participación en la construcción común de objetivos: Otro de los puntos importantes es la importancia de abordar los proyectos de tal forma que la comunicación y la aportación de ideas por todos los integrantes formen parte de los objetivos generales, independientemente de la especialización personal necesaria para cada tarea.
6. Optimización de recursos: Parte fundamental del proceso pasa por aumentar el rendimiento mediante la reutilización de técnicas y dispositivos, el análisis estratégico de los proyectos, la formación adecuada y el enfoque del trabajo hacia la tarea encomendada.
7. Definir y rentabilizar: Las empresas del sector realizan productos para fabricar en serie y no de manera experimental para pocas unidades. Esto último condiciona el proceso y resalta la importancia de establecer previamente los objetivos y especificaciones para el desarrollo de los proyectos.
8. Respeto por el medio ambiente: El énfasis en la producción sostenible y la protección del medio ambiente presenta nuevos retos a los equipos de investigación y desarrollo. La legislación sobre el respeto al medio ambiente exige que los investigadores consideren los asuntos de sostenibilidad en sus enfoques de innovación e identifiquen los impactos ambientales derivados de las actividades, productos y servicios de la empresa.
9. Colaboración: Los equipos de I+D pueden beneficiarse de la colaboración con socios de investigación, entre los cuales se pueden incluir universidades, proveedores, fabricantes, organismos públicos o firmas de investigación. La colaboración permite que el equipo de I+D desarrolle habilidades y recursos a los que no tendría acceso dentro de la compañía.
10. Reducir costes: La reducción de costes es otro aspecto importante de la investigación y desarrollo. Los equipos de I+D evalúan las tecnologías o materiales alternativos que pueden reducir el coste de un producto o hacerlo más fácil de fabricar. Mejorar el rendimiento y la confianza del producto también puede generar un impacto en el coste final al reducir los requisitos de mantenimiento y minimizar el coste total de propiedad.