La historia del millonario Edward Lewis que se enamora de la prostituta Vivian Ward logra superar el paso del tiempo. Equipo original del filme se reúne para un programa de TV.
"Pretty woman", la ficticia historia de amor entre una prostituta y un millonario que en 1990 cautivó al público y consagró a su protagonista femenina como sex symbol y actriz de arrastre popular, cumple 25 años.
La cinta, llevada al cine con bajo presupuesto ($14 millones) y que logró una recaudación a nivel mundial de $463 millones, tuvo como protagonista a Julia Roberts y Richard Gere, quienes volvieron a reunirse para la ocasión, invitados por el programa "Today", de la cadena NBC, en el que recordaron la película.
En la oportunidad se reunieron los cuatro protagonistas principales y su director, Garry Marshall. La película estrenada el 23 de marzo de 1990 en Estados Unidos y su éxito en la taquilla fue inmediato.
En la historia llevada al cine, el millonario Edward Lewis (Gere) se enamora de Vivian Ward (Roberts), una servidora sexual con malos modales a la que contrata para que le sirva de acompañante, mientras él realiza unos negocios en Los Ángeles. Al final se quedan juntos y viven felices.
A pesar de que Vivian es un tanto desordenada e informal, Edward se siente atraído por la inocencia de la joven y le ofrece quedarse toda una semana con él por 3.000 dólares. Ella accede encantada a la vista de la paga que recibirá. En los días siguientes, los dos se irán conociendo e intimando, descubrirán nuevas facetas de sus vidas y desarrollarán sentimientos.
Edward se preocupa de que ella vista con corrección y aprenda lo necesario para comportarse en sociedad. A todo esto, el director del hotel (Héctor Elizondo) será de inestimable ayuda para Vivian y su amiga Kit (Laura San Giacomo) descubrirá que Vivian siente algo más que una relación profesional con el ejecutivo.
Los resultados de la producción no fueron los previstos inicialmente. En el camino se cambió desde el nombre hasta el final de la trama.
El filme se iba a llamar "3.000", en referencia a lo que le iba a pagar Lewis a Ward, los actores iban a ser Michelle Pfeiffer y Christopher Reeve, y la pareja la formaban una prostituta drogadicta y un millonario con mal carácter que al final la dejaba.
El filme le valió a Julia Roberts nominaciones al Oscar y al Bafta como Mejor actriz, mientras que se hizo acreedora de un Globo de Oro.
