Dueña de una carrera impresionante y que abarca todos los formatos, especialmente teatro, Whitelaw será recordada -sin embargo- como la celosa guardiana del niño anticristo Demian.
De larga tayectoria en cine y televisión, probablemente la imagen que más se recuerde de la actriz inglesa Billie Whitelaw sea la escena en que un pequeño Demian de la escalofriante "La profecía" ("The omen", 1976) juega con amigos en su cumpleaños en un carrusel y la nana le grita desde el techo de la casa "Demian, mírame, te quiero mucho, esto lo hago por ti", luego de lo cual se tira al vacío amarrada del cuello, suicidándose.
Whitelaw trabajó en estrecha colaboración con el dramaturgo irlandés Samuel Beckett durante veinticinco años y es considerada como una de las más destacadas intérpretes de las obras de ese escritor dramático del absurdo.
La reconocida artista falleció este fin de semana a los 82 años, en un hogar de ancianos en Londres, según confirma a los medios su hijo Matthew Muller.
Ganadora de variados premios de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (Bafta), el aplauso internacional lo obtiene por su papel escalofriante de la señora Baylock en la citada "La profecía".
En el filme construye un complejo y bien logrado perfil como celosa guardiana del niño anticristo Damien, oportunidad en la que comparte roles junto a Lee Remick y Gregory Peck. Su actuación fue considerada una de las más memorables de la película, ganando el Evening Standard British Film Award a la Mejor Actriz.
Whitelaw dijo sentirse siempre parte del proceso creativo del autor, por lo que sus papeles como actriz se contextualizaban en esa premisa. La actriz desarrolló una respetable carrera de casi seis décadas en la que desarrollo un amplio abanico de personajes en teatro, televisión, cine y novelas radiales.
Matthew Muller comenta que "no podría haber pedido una madre más cariñosa". Y subraya: "Aunque tuvo una carrera increíble, ante todo fue mi madre y es a quien más echo de menos".
