El hallazgo, que publicó la Georgetown University Medical Center, muestra que si bien hay impacto en el área del lenguaje, los daños "se compensan" dada la "plasticidad" de dicho órgano.
Los recién nacidos que sufrieron un accidente cerebrovascular (ACV) recuperan la función del lenguaje en el lado opuesto del cerebro, es decir, el hemisferio derecho, afirma un estudio que publicó esta semana la Georgetown University Medical Center de Estados Unidos.
El hallazgo, expuesto en un simposio especial de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, muestra que si bien hay impacto en el área del lenguaje, los daños "se compensan" dada la "plasticidad" del cerebro de los bebés, explicó la neurocientífica cognitiva norteamericana Elissa Newport, que lideró la investigación.
Newport, profesora de Neurología de la Facultad de Medicina y directora del Centro de Plasticidad y Recuperación del Cerebro de esa universidad, demostró que los doce casos analizados en personas de 12 y 25 años que habían sufrido un ACV perinatal en el hemisferio izquierdo, usaron el lado derecho de sus cerebros para el lenguaje.
Estadísticas
Según estadísticas oficiales, al menos 1 de cada 4.000 bebés sufren un ACV poco antes, durante o después del nacimiento. Pero un derrame cerebral en un bebé, incluso uno grande, no tiene el mismo impacto duradero que en un adulto.
Esos ACV son producidos en general por problemas congénitos y pueden afectar a los vasos sanguíneos -malformaciones vasculares-, al corazón -cardiopatías congénitas-, a la sangre (hipercoagubilidad) o al metabolismo.
Asimismo, un importante número de casos son producidos por dificultades durante el nacimiento, más frecuentes en niños prematuros y que muchas veces no se diagnostican.