Cuando los empleados se encuentran saludables mantienen un desempeño óptimo que se refleja de forma positiva en productividad y competitividad.
Campañas como detección de cáncer de mama, próstata y VIH, así como de pérdida de peso son valoradas por los empleados
El ritmo acelerado que se vive en la ciudad y el poco tiempo para uno mismo, ha generado un aumento de estrés y sedentarismo, y enfermedades como diabetes y sobrepeso.
De acuerdo a Wefitter, plataforma que recompensa la práctica de actividad física y el estilo de vida saludable, los empleados con altos factores de riesgo para la salud, como obesidad y presión arterial alta cuestan 25% más a las empresas que aquellos con niveles bajos. También son 18% menos productivos que los empleados más sanos, lo que equivale a dos meses menos de productividad, tasas más altas de ausentismo y presentismo (poca productividad).
En este sentido, cuando los empleados se encuentran saludables mantienen un desempeño óptimo que se refleja de forma positiva en productividad y competitividad; sin embargo, tanto empresas como gobierno aún requieren invertir más en políticas de salud.
De acuerdo al estudio Wealth Management: Corporate Health, realizado por UBS, se requiere de mayor inversión en salud en México, ello debido a que el país solo destinó en el 2014 6.3% del PIB, una cantidad baja, comparada con 13.9% que aportan los mercados desarrollados.
Aunque México está alineado con los países emergentes, se encuentra por debajo de otas naciones de América Latina como Brasil y Chile, que invierten 8.3% y 8% del PIB, respectivamente.
Soledad López, autora del estudio, dice que las enfermedades como diabetes y sobrepeso reflejan un incremento en los costos de salud porque se requieren mantener los tratamientos por más tiempo, y que una forma de combatir la problemática es a partir de medidas de prevención que pueden aplicarse en las empresas y que el colaborador valora.
“Por ejemplo, las empresas pueden implementar gimnasios, programas de alimentación o un sistema de telesalud, como el que ya se aplica en Polonia y consta de proveer acceso a médicos de manera remota a través de Internet”, precisa.
Empleados felices
Un ejemplo de las empresas que implementan programas de salud para sus empleados es American Express, que desde 2010 mantiene en México la iniciativa Healthy Living, que sigue la misma estrategia que con los clientes: conocer sus necesidades, sólo que en el caso del programa de salud para empleados, además de conocer estos puntos se busca que sean conscientes de los padecimientos.
“Consideramos que el éxito de la empresa se basa en la gente. Empleados felices generan gente feliz, es una cadena de valor que se crea entre empleados y clientes”, dice Claudia Raunich, vicepresidente de recursos humanos de American Express.
Para conocer las enfermedades que padecen los empleados y definir qué programas implementar, la empresa genera una encuesta confidencial, donde los trabajadores definen su perfil de salud, y así se asegura que los datos sean precisos y la identidad del colaborador quede resguardada, porque los resultados no pasan por recursos humanos, sino que se mandan a un tercero y este los devuelve en números.
De esta forma la empresa sabe si cuenta con población con riesgo coronario, diabetes, sobrepeso, obesidad mórbida o cáncer, lo cual ayuda a generar campañas directamente relacionadas para los padecimientos.
"Tenemos (programas) para gente con obesidad, diabetes, mamás embarazadas y en alto riesgo, seguimiento y tratamiento para empleados con VIH positivo, los cuales no sabemos quiénes son, solo contamos con un porcentaje”.
Claudia recuerda que cuándo se realizó la campaña de prueba de VIH se pensó que las personas no iban a acudir, pero asistieron un gran número de empleados.
La empresa también ha realizado campañas para la detección de cáncer de mamá y próstata. Aunque al principio los empleados estaban temerosos en participar, actualmente todos hacen la encuesta y una vez al año se realizan análisis clínicos y acuden especialistas en nutrición, psicológia y apoyo financiero.
“Sabemos que hay una audiencia que necesita estos programas, pero como no se conocen quienes son, se realiza la inversión e implementan los programas con la esperanza de que los empleados acudan, no sabemos cuántos se van anotar, ese es el riesgo que temamos, pero realmente siempre se anotan.
Se va haciendo un boca a boca, como el programa de pérdida de peso, donde han bajado 40 o 50 kilos, u otros donde los empleados dejan de fumar", precisó Claudia.
"Estas son acciones donde la gente se siente cómoda, feliz en el trabajo y se ve reflejado en el desempeño del negocio".
Nutrición para dos
Uno de los programas más exitosos es Nutrición para dos, que ya tiene cuatro años y se realiza de la mano con el área de recursos humanos y responsabilidad social, el cual consiste en invitar a los empleados a que se inscriban al programa de salud y por cada peso que bajen la empresa dona un kilo de ayuda que se entrega a comunidades mazahuas.
Este programa ganó el primer lugar del programa de responsabilidad social corporativa por parte de OCCMundial hace dos años.
FOTO: PEXELS.COM