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Los beneficios de las evaluaciones de riesgo psicosocial en empresas
Martes, Agosto 28, 2018 - 10:30

Con esto, se busca medir y orientar reglas que permitan hacer compatible las exigencias del ámbito laboral con los recursos humanos disponibles

Desde el 2013, por ley se deben evaluar los riesgos psicosociales en las empresas, las cuales buscan medir y orientar reglas que permitan hacer compatible las exigencias del ámbito laboral con los recursos humanos disponibles, focalizando los esfuerzos en el cuidado de la salud mental de los colaboradores. Sin embargo, a la fecha aún existen empresas que no cumplen y son fiscalizadas por el Seremi de Salud.

El psicólogo organizacional y entrenador de HPI, Marcelo Pinto, explicó  que la importancia de la evaluación de riesgos psicosociales radica en que “actualmente el trabajo exige habilidades fundamentales mentales. La carga mental se ha incrementado a la par que la intensificación sistemática del trabajo. Estos cambios implican que las habilidades interpersonales y cognitivas se vuelven progresivamente relevantes”.

Las condiciones de trabajo y empleo actualmente han sido modificadas. En Chile el cuidado por el trabajo ha tomado mayor relevancia durante los últimos años. Según la OMS, para el 2020 la ansiedad y depresión serán los primeros motivos de baja laboral a nivel planetario. El psicólogo organizacional enfatizó que, “el trabajo se mide en relación a las metas cumplidas y no en relación al esfuerzo invertido. En muchos lugares existe un incremento constante de la intensidad y las demandas del trabajo, que se acompaña de una disminución de niveles de autonomía, con recompensas no siempre acordes al esfuerzo realizado”.

¿Cuáles son los beneficios?

Para el entrenador de HPI, los beneficios más importantes se encuentran sobre la salud física y mental de los trabajadores, y en los resultados de la empresa. “Son efectos directos en el estándar esperado, tanto en la posición social de injerencia de la organización como en el posicionamiento estratégico para la diferenciación competitiva”.

En la salud física permite que las personas enfoquen su atención a la ejecución de movimientos que resguarden las capacidades orgánicas, lo que disminuye accidentes o trastornos músculo-esqueléticos.

En la salud mental, los trabajadores disminuyen la tensión psíquica, producto de un diseño organizacional conforme a las habilidades de las personas. Se igualan condiciones entre colaboradores que permiten coordinar de forma colaborativa las situaciones de sobrecarga. 

“Lo que pasa es que se establece una conexión directa entre los propósitos personales con las oportunidades de desarrollo profesional, generando mayor sensación de satisfacción y felicidad generalizada, fomentando la proactividad y modela el comportamiento en base a buenas prácticas”, detalló Pinto.

Finalmente en los resultados del trabajo  posiciona a la organización como un lugar sano para trabajar, disminuyendo el presentismo configurado en jornadas más productivas y provechosas. Para eso, el experto en la materia recalcó que “es importante no solo cumplir la normativa, sino que también desarrollar el surgimiento de prácticas que reorienten los esfuerzos de la organización en beneficio de la calidad de vida de los colaboradores”.

Autores

AméricaEconomía.com