Convertir en “teleworkers” a 1.000 empleados equivale, en un año, a salvar más de 1.500 árboles y ganar 42 días de trabajos adicionales.

Si una empresa grande de Colombia decidiera que 1.000 de sus empleados, durante un año, desarrollaran sus labores cotidianas desde sus casas u otros lugares de su preferencia, salvaría 1.514 árboles (5,6 hectáreas), ahorraría el consumo de 15.568 galones de combustible -con lo que se tanquean 1.130 automóviles- y ganaría 42 días más de trabajo.

A estos beneficios habría que sumar la equidad entre los trabajadores -por ejemplo, los ejecutivos de alto rango tienen parqueaderos asegurados en sus oficinas- como otra de las bondades del trabajo mediado por las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

Estos hallazgos, extrapolados a un año, son el resultado de un estudio que se hizo durante una semana, desde el 24 hasta el 28 de agosto pasado. Los presentó ayer, en Medellín, María Carolina Hoyos Turbay, viceministra TIC, durante la jornada Telework Week Colombia 2015, un evento respaldado por Caracol Televisión y Foros El Espectador. Fue un argumento de peso para demostrar los beneficios de esta modalidad laboral que se expande cada vez más.

En la actualidad, en el mundo se estima que hay 1.300 millones de teletrabajadores, la mayoría del continente asiático. Colombia va a pasos acelerados en esta nueva estrategia laboral. Desde 2012, cuando el Gobierno comenzó a predicar los beneficios de ésta, se han firmado 205 pactos con empresas públicas y privadas, lo que ha permitido que hoy haya 47.000 teletrabajadores en el país y una meta de 120.000 para 2018.

El principal pregonador ha dado el ejemplo. En el despacho de la viceministra TIC, el 60% de los empleados son teletrabajadores. Por otra parte, el Estado ha echado a rodar esta iniciativa en tres cárceles: El Buen Pastor de Bogotá y los institutos penitenciarios de Tunja y San Andrés. En estos lugares fueron instalados tres puntos de Vive Digital.

El avance se ha logrado principalmente gracias a la instauración de un marco regulatorio, con la Ley 1221 de 2008, al Decreto reglamentario del teletrabajo (el abecé de esta modalidad laboral) y a estrategias digitales como una aplicación, disponible en el sitio web www.teletrabajo.gov.co, que les permite a los usuarios calcular cuánto se ahorrarían y le ahorrarían al planeta si teletrabajaran. “Somos ejemplo y vamos para adelante”, dijo Eduardo Bejarano, del Ministerio de Trabajo.

Los beneficios

Las bondades de esta modalidad de empleo son amplias, según se mostró ayer. Los expositores enfatizaron, además del regalo que se le puede hacer al medioambiente, en las enormes ventajas que puede traer para la calidad de vida. El abecé del teletrabajo en Colombia dice, por ejemplo, que las mujeres gestantes y lactantes, posterior a la licencia de maternidad, serán de las más beneficiadas.

Además del Gobierno, otras entidades públicas y privadas dan ejemplo. Ayer se mostraron varios casos. En la Alcaldía de Medellín, de 1.000 funcionarios susceptibles de trabajar con apoyo de las TIC, 216 son teletrabajadores y la meta es que al finalizar este año haya 316. Y en Bayer, según dijo Luis Felipe Martínez, gerente de talento y selección de esta compañía, se han dado cuenta de que el teletrabajo, además de mejorar la productividad, permite retener y atraer a los nuevos talentos.

Pese a estos beneficios, algunas empresas aún sienten temor de implementar esta estrategia. ¿Por qué? Porque “algunos necesitan ver al empleado ahí. No hay una relación basada en la confianza”, dice Bejarano. El principal reto radica, entonces, en poder romper el viejo paradigma: el esquema de trabajo predominante; empresas que necesitan ver a los trabajadores de cuerpo presente y trabajadores que le tienen miedo al aislamiento. “El paradigma es el mayor reto a superar”, dijo Viviana Díaz, coordinadora de Teletrabajo del Ministerio de Trabajo de Argentina. La funcionaria contó que allí hay dos millones de teletrabajadores y que van por más. Argentina es el país suramericano donde esta modalidad laboral ha tomado más fuerza.

Los expositores del Telework Week Colombia 2015 coincidieron en una idea: el desarrollo y la felicidad de un trabajador -incluso la prosperidad de una empresa- no están ligados a un lugar, sino a las estrategias que pongan a prueba el compromiso laboral y a su vez propicien la generación de ideas y potencien las habilidades y el talento.