Estas aplicaciones peden ayudar a la desconexión digital y el empoderamiento de los empleados, entre otras cosas.
Medir la productividad de los empleados y registrar la jornada laboral son las dos funcionalidades más conocidas de las aplicaciones tecnológicas de medición y aquellas por las que las empresas suelen acudir a este tipo de soluciones. Pero, hay otros muchos beneficios ‘ocultos’ en estas herramientas, y no todos ellos está descritos en el manual de usuario, sino que se ponen de manifiesto mediante el uso diario de la herramienta.
Estos otros beneficios, aseguran desde la empresa española WorkMeter, tienen una gran incidencia en el incremento de la fidelización de los clientes.
A continuación, los beneficios poco conocidos de una herramienta de medición:
- Flexibilidad y trabajo por objetivos. Contar con herramientas de medición permite a los managers fijar objetivos claros a sus equipos y a los trabajadores organizar su tiempo en función de su cumplimiento. Esto tiene un efecto directo en la satisfacción del empleado y cambia la perspectiva controladora del mando hacia una objetivación del trabajo.
- Desconexión digital. La medición permite al trabajador hacer un seguimiento de su tiempo de trabajo. Algunas herramientas incluso avisan al empleado de que ya ha superado el límite de su jornada, invitándole a desconectarse del sistema. Esta funcionalidad mejora el descanso y la salud de los trabajadores, y también permite a las empresas controlar mejor sus horas extra.
- Mapa de talento. De la misma forma, los inputs diarios del rendimiento de los trabajadores en las distintas aplicaciones y proyectos no sólo proporcionan información precisa acerca de los “qué” y los “cuántos” del desempeño, sino que también ofrecen valiosas pistas sobre los “cómo”. Los managers obtienen así indicadores acerca de fortalezas y áreas de mejora de sus colaboradores en áreas como trabajo en equipo, gestión del tiempo, tolerancia a la presión, etc. Indicadores que luego deberán contrastarse con otras herramientas de medida.
- Objetivizar las evaluaciones. Las métricas permiten basar las evaluaciones de desempeño en datos objetivos y contrastables, lo que favorece la equidad en el trato y reduce el factor arbitrario en la gestión del talento. Esto facilita enormemente el diálogo entre evaluador y evaluado, un diálogo basado en un feedback constructivo y orientado a futuro.
- Empoderamiento de los empleados. Los sistemas de medición permiten la autoevaluación de los empleados, favoreciendo que ellos mismos tomen decisiones encaminadas a su propio desarrollo y mejora. El autoanálisis también mejora los niveles de iniciativa y autonomía de los colaboradores.
- Facilitar el teletrabajo. Las herramientas de medición son un marco tecnológico que proporciona un entorno seguro a empresas y trabajadores para poder practicar el teletrabajo. A las empresas porque reciben información sobre las actividades de sus colaboradores, y a estos porque les informan de sus avances y progresos aunque no estén e contacto físico con sus compañeros.
- Procesos más ágiles. Algunas herramientas incorporan funcionalidades como gestión de vacaciones y ausencias, o información en tiempo real de la disponibilidad de un trabajador, lo que facilita el contacto, por ejemplo, a la hora de realizar una teleconferencia, y hace más fluida la comunicación.
- Evaluación de Proyectos. Las herramientas de medición que incluyen funcionalidad de asignación de tiempos resultan muy útiles para distribuir recursos entre los diferentes proyectos, valorar en tiempo real su rentabilidad y diseñar la composición de los equipos de trabajo asignados a cada uno de ellos.
- Gestión de software y recursos. El hecho de que la empresa reciba inputs diarios del nivel de uso que los empleados hacen de las distintas aplicaciones les brinda una fotografía mucho más precisa de las herramientas y recursos que realmente son esenciales para su negocio. Esta información facilita enormemente a los responsables de compras la optimización y previsiones de adquisición de software, equipos y otros recursos.