Los cinco mitos más comunes sobre los cruceros
Martes, Enero 31, 2017 - 12:08
Operadores y agencia de viajes explican por qué esta alternativa vacacional aún es resistida por los turistas.
Viajar en crucero es algo incomparable a cualquier otra experiencia turística, que cada vez más personas viven cada año. Todo el año es temporada de cruceros, y con miles de turistas embarcando y desembarcando de estos paraísos flotantes en todo el mundo, también la oferta se renueva constantemente con una amplia de alternativas para todos los bolsillos.
Sin embargo, la mayoría de los entusiastas por los viajes aún desconocen que recorrer el mundo en crucero ofrece ventajas que ninguna otra experiencia puede entregar. La falta de información sobre las experiencias reales que se viven a bordo genera dudas en las personas sobre los beneficios de este tipo de producto turístico único.
¿Cuáles son los mitos más comunes sobre los cruceros y qué se esconde detrás de ellos en realidad? La agencia de viajes Despegar.com ofrece la siguiente guía para aportar un poco de luz a las dudas más frecuentes sobre los viajes en cruceros:
1- Son caros
Al contrario de lo que la mayoría de la gente cree, viajar en crucero es una de las formas más baratas de tomarte unas vacaciones de verdadero lujo. Al momento de abordar te darás cuenta que, por una tarifa única, se cubre el costo del transporte entre muchos destinos, hospedaje, comidas y actividades.
Para el gerente de Cross-Selling de Despegar.com, Christian Meeks, "si comparamos la relación costo-beneficio de un crucero con los costos de reservar vuelos y alojamiento para visitar esos mismos destinos, el resultado nos indica que el crucero es claramente baratísimo en comparación a otras formas de viajar. Además, encontramos cruceros para todos los bolsillos, con opciones que incluso parten desde los 320.000 pesos, así que es una alternativa muy recomendable”.
2- El mar es lo único que hay para ver
Un mito muy difundido con respecto a la estadía en cruceros es que se pasan semanas arriba del barco, sin más que mar a nuestro alrededor. La realidad es muy diferente. Un crucero al Caribe, por ejemplo, cuenta con escalas programadas cada pocos días, donde se visitan 4 o 5 puertos en promedio, por lo que hay mucho que ver.
“Los barcos usualmente paran un promedio de ocho a diez horas en cada escala. El crucero no es para ver escalas de forma milimétrica, sino para completar destinos, ir de forma pausada y profundizar en diversos elementos. O sea, una especie de aperitivo de lo que tendremos que ver con más calma”, explica la sales & corporate manager de Norwegian Cruise Line, Larissa Valero.
Esa es precisamente una de las ventajas más grandes de irte de vacaciones en crucero, poder conocer varios destinos en un mismo viaje. Cada destino que visites te recibirá con un paisaje maravilloso y la promesa de nuevas experiencias. Además, hay una gran variedad de destinos entre los que puedes elegir. Algunos incluso cubren rutas tan extremas como la Antártida o Alaska.
“Los cruceros de hoy en día son algo fuera de este mundo. Apenas entres, te darás cuenta que tus vacaciones serán algo totalmente diferente a lo que hayas vivido con anterioridad. De hecho, con tantos lugares para explorar, es posible que te olvides de que estás navegando en alta mar”, añade Javiera Gálvez, subgerente de Marketing y Producto de Royal Caribbean International.
3- Solo cierto tipo de gente viaja en crucero
Viajar en crucero es una experiencia muy diferente si viajas solo o acompañado, en familia o con amigos. Algunos viajes están pensados para los solteros, con actividades para encontrar pareja. Por otro lado, si ya tienes una persona especial con quien compartir un viaje romántico, hay compañías que también ofrecen cruceros para dos, muy recomendados para que los recién casados pasen su luna de miel. Si quieres viajar con tu familia, no desesperes, también hay cruceros familiares, con muchos juegos y diversión para los más pequeños.
“Al contrario de lo que se cree, incluso los niños más pequeños, al igual que los adolescentes y adultos, tienen muchísimas opciones de diversión a bordo de un crucero. Se ofrecen programas recreativos acordes a su edad, donde se realizan distintos tipos de actividades que estimulan su creatividad y los divierten. Y para los adolescentes, hay salones y clubes, diseñados especialmente para ellos, donde comparten con jóvenes con sus mismos intereses y disfrutan escuchando música, jugando videos o viendo películas”, asegura Valero.
Todos son excelentes para conocer gente nueva y hacer amistades, algunos con tus mismos intereses, sobre todo si se trata de un crucero temático, una alternativa cada día más popular.
4- Son aburridos
Si te decidiste por irte de vacaciones en crucero, tendrás un amplio abanico de actividades para entretenerte durante todo el viaje. Los barcos son como pequeñas ciudades con todas las amenidades posibles al alcance del pasajero.
“Un crucero no es aburrido en lo absoluto. Hay una gran variedad de emocionantes actividades en tierra y a bordo del barco. El entretenimiento nocturno es algo sencillamente espectacular, con shows de patinaje sobre hielo, producciones al estilo Broadway, discotecas y el increíble Casino Royale. En el día, la acción puede ser aún más emocionante, desde actividades en las piscinas hasta una tarde de spa, incluyendo masajes con piedras calientes, baños de vapor y tratamientos faciales”, complementa Gálvez.
Además de utilizar las instalaciones del barco -como piscinas, gimnasios, spas y hasta juegos para chicos-, descubrirás que a bordo se realizan clases de todo tipo, como danza, o cocina. Además, la mayoría de los cruceros cuentan con teatros donde podrás asistir a distintos shows y espectáculos; discos con distintos tipos de música para bailar toda la noche; y hasta pubs y bares para disfrutar de los más ricos tragos y bebidas.
5- Es engorroso abordarlos
Los cruceros están pensados para ofrecer a sus pasajeros todas las comodidades y facilitar los trámites de migraciones.
“Al igual que una aerolínea, puedes hacer tu check in online hasta 72 horas antes de embarcar. Esto hará que el proceso de embarque sea aún más rápido y comiences a disfrutar de tus vacaciones lo antes posible”, ejemplifica la ejecutiva de Royal Caribbean International.
Por eso, después de abordar, dejas tu equipaje en el camarote y no tienes que volver a preocuparte por hacer trasbordos, correr de un lado a otro con tus valijas, o la molestia de tener que hacer el check in en un nuevo hotel. Además, descubrirás que la tripulación de los cruceros es muy amable y está siempre dispuesta a ayudarte con cualquier inconveniente que se presente en tu estadía.
“La atención al pasajero incluye desde los traslados entre el aeropuerto y el barco, hasta una infinidad de servicios en las excursiones. Las líneas de cruceros se encargan de coordinarlo todo para que el pasajero sólo se preocupe de disfrutar”, puntualiza Meeks, de Despegar.com.