Están conscientes de la importancia que reviste estar al frente de una organización meramente comercial a tener un rol más social.
Las personas encargadas de manejar o representar las empresas cada vez más están reconociendo que la sostenibilidad de los negocios es importante y que debe dejar de verse como un concepto aislado, hay que verlo como una estrategia crucial que deja recompensas a largo plazo para sus partes interesadas y la sociedad, es decir, debería encontrarse en el corazón del negocio.
Tanto las juntas directivas que toman las decisiones de mayor relevancia para la empresa, como los CEO (directores ejecutivos) y sus directivos están cambiando su forma de trabajar, pues están conscientes de la responsabilidad que reviste estar al frente de una organización meramente comercial a tener un rol más social.
Esto se debe a que hay un incremento de las necesidades sociales: prácticas ambientales, de salud y laborales, necesidad de mitigar el cambio climático, reducir la desigualdad social, reducir impactos negativos de los productos hacia sus consumidores, expandir los compromisos con la diversidad, proteger los derechos humanos y muchos otros.
La agenda de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es un tema que nosotros nos inventamos, es traída por una exigencia global que remodela la reputación, las estrategias de mercadeo y de comunicación y otros elementos que se desencadenan durante su ejecución. Como este tema se considera nuevo, podemos identificar cuestiones esenciales en las que podemos enfocarnos para integrar el tema a la organización.
Una de ellas es reconocer que las demandas son un reflejo de los cambios en las prioridades de la sociedad, por lo que vemos hoy muchas necesidades relacionadas con los derechos humanos. La sociedad cada vez más recurre al sector privado para abordad estas necesidades que en algún momento tuvieron que haber sido suplidas por el gobierno.
Otra de ellas es gestionar los desafíos de la RSE como parte del gobierno corporativo, cuando se ejerce la gobernanza en una organización incluye la participación activa de los CEO, junta directiva, equipo de liderazgo y gerentes de línea, porque la RSE no es una tarea para delegar en puestos claves, sino que debe ser un trabajo en conjunto.
Para culminar, no se debe considerar la RSE como una iniciativa nada más, sino como algo integral, desde la consulta de expectativas de la sociedad como parte del proceso electoral, han permitido a algunas empresas generar valor a sus productos y generar empleos en las comunidades, como incluir biotecnología, conservación del agua, entre otros.
Añadiendo a esto, una de las cosas que busca la RSE es disminuir la brecha que existe entre los gobiernos lentos y los impactos de un mercado global que acelera rápidamente. Ya no es una opción para los CEO, sino una ne
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