Es un desafío para las compañías la elección de tecnología como la puesta en funcionamiento de este tipo de sistemas.

La necesidad de unificar los procesos de Recursos Humanos en empresas multinacionales a través de un sistema tecnológico global ya no está en discusión. Existen, en todo caso, diferentes plazos y estrategias de implementación, en función de las particularidades de cada organización y de la solución escogida.

Es un desafío para estas compañías tanto la elección como la puesta en funcionamiento de este tipo de sistemas, ya que su propia naturaleza obliga a contemplar diferentes locaciones, idiomas, monedas, husos horarios, legislaciones y múltiples factores que varían de un territorio a otro.

Pero tan compleja tarea conlleva también una recompensa de la misma magnitud: de acuerdo a la experiencia recabada por Meta4, compañía especializada en soluciones tecnológicas para la gestión de Recursos Humanos en sus más de 25 años de experiencia, la llegada de una solución global trae aparejados múltiples beneficios, que llegan a todos los estamentos y sectores de la organización.

Entre los beneficiarios más directos están, por supuesto, los altos directivos. Quienes ocupan esas posiciones obtienen un fácil acceso a la información sobre recursos humanos, sin importar las distancias, lo mismo que a cuadros de mando para la toma de decisiones estratégicas. Todo esto en un esquema integrado de procesos y tareas.

Además, tienen la posibilidad de aprovechar la capacidad predictiva y de análisis de estas herramientas, que ofrecen sugerencias y propuestas. Así mismo, pueden analizar los flujos de talento, identificar y retener a los mejores colaboradores, y emprender la creación de nuevas vías de desarrollo basadas en indicadores reales.

También para los managers y empleados se facilitan las labores. En el primer caso, un sistema adecuado les da la oportunidad de manejarse con mayor independencia del departamento de Recursos Humanos para llevar a cabo las tareas de gestión del personal. De esta manera, obtienen una autonomía importante para el trabajo diario en cuanto a solicitud de vacantes, acciones de desarrollo y procesos de actualización, entre otros.

Los empleados, a su vez, gozan de una oferta mejor estructurada de formación, incentivos y demás acciones vinculadas a la motivación. Adicionalmente, se ven favorecidos por la facilitación de los procesos y por la creación de un canal de comunicación con el área de Recursos Humanos para tratar asuntos de conciliación.

Y se benefician principalmente los propios departamentos involucrados. Las oficinas locales de Recursos Humanos acceden a las mejores prácticas globales, pueden crear y gestionar informes en tiempo real, al tiempo que consiguen una rápida visualización de las nuevas contrataciones o cualquier otro movimiento en la nómina de personal y un acceso seguro a los datos sensibles.

Por su parte, quienes se desempeñan en la gestión global de los recursos humanos están en condiciones más favorables para actuar sobre una fuerza laboral cambiante, ya que cuentan con una visión siempre actualizada. También se viabiliza la creación y mantenimiento de competencias clave para la organización, se cuenta con un control mensual de los presupuestos salariales y se garantiza un despliegue ágil de las políticas y mejores prácticas dentro de la compañía.