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Los empresarios latinoamericanos necesitan pensar en grande y globalmente
Martes, Enero 5, 2016 - 11:19

Por Ryan Schill, profesor asociado de INCAE Business School.

Para que la economía de América Latina crezca los empresarios deberían pensar en grande desde el principio. Cuando planean sus nuevas empresas o estrategias de negocios existentes, los empresarios necesitan planificar cómo pueden expandirse y establecerse mirando hacia los mercados globales, ¿Cómo puedo salir al exterior en los mercados internacionales? 

Gracias a la rapidez de los transportes, las comunicaciones y los flujos financieros, el mundo se ha vuelto cada vez más pequeño, los países son multiculturales y los productos y servicios de una nación están encontrando una positiva aceptación en otras. Una persona de negocios nicaragüense podría vestirse con un traje mexicano para cenar con un amigo alemán en un restaurante japonés y luego volvería a su casa a beber un Guaraná brasileño y ver una película francesa en un televisor coreano.

Ahora es un buen momento para invertir en las ideas y empresas de América Latina. Los mercados emergentes que adoptan el capitalismo y el consumismo son mercados meta extremadamente atractivos y se están convirtiendo en potencias de marketing por derecho propio. Los empresarios tienen que dejar de pensar en el término de “pequeñas empresas” y sólo hacer negocios dentro de su propia frontera, y deben buscar para atraer a grandes inversionistas de riesgo y demostrar que tienen el potencial para llegar a ser globales y no sólo a regionales.

Usualmente un inversionista no va a invertir en pequeñas oportunidades, la inversión en nuevas empresas es de alto riesgo y el sentido para un inversionista es ir por los mayores rendimientos. Inversionistas de empresas emergentes siempre buscan los grandes beneficios de su tiempo y pocos riesgos, les gusta invertir en proyectos que eventualmente sean grandes y con todo el potencial de que ese negocio pueda jugar fuerte a nivel regional o mejor aún, a nivel internacional. Tiene sentido si usted desea una gran recompensa o resultado debe arriesgarse a invertir en cosas grandes, el punto es que para los empresarios si van a estar pensando en la creación de algo, deben pensar y crear algo grande, algo con el plan de ser global.

¿Cuáles son las preguntas que deberíamos hacernos si voy a globalizar mí empresa? ¿Cuáles mercados buscar? ¿Cuándo una empresa decide salir al extranjero se ve obligada a definir sus objetivos y políticas de marketing? ¿Qué proporción de ventas nacionales e internacionales quiero obtener? Casi todas las compañías prefieren ser prudentes cuando se aventuran más allá de sus fronteras, algunas planean ser empresas pequeñas en el extranjero, mientras que otras tienen pretensiones de ser de mayor alcance. 

Otra pregunta es ¿en cuántos mercados debería entrar? y ¿con qué rapidez deseo expandirme? Usualmente las estrategias de entrada típicas son el modelo en cascada, en el que entra a los países gradualmente y en secuencia el modelo de regadera, mediante el cual la empresa entra en numerosos países a la vez.

¿Mercados desarrollados o mercados en desarrollo? Una de las distinciones más importantes en el marketing es: ¿Global o a entrar los mercados emergentes? Las necesidades insatisfechas de los países en desarrollo representan grandes mercados potenciales y los países desarrollados representan alrededor del 20% de la población mundial y los dos tienen potencial por diferentes productos y servicios.  

Para cualquier estrategia tenemos que repensar nuestras oportunidades de negocios, en las que nos aventuraremos a nivel regional y más allá de América Latina. Tenemos que pensar en grande, las empresas tienen que alcanzar más, con el fin de construir una economía latinoamericana dinámica y robusta, para ampliar nuestras mentes más allá del mercado cerrado de nuestros países específicos, los ecosistemas económicos más pequeños y además permite a las empresas latinas como mirar hacia el exterior, las que están listas para no sólo incursionar en la economía mundial, sino a competir.

Este gran pensamiento afectará a nuestra economía, si pensamos en pequeño sólo emplearemos un pequeño número de personas y tendremos poco impacto para unos pocos. Deberíamos estar pensando, ¿cómo puedo ser una empresa de gran impacto en la economía de América Latina?

A veces el mayor motivo de no querer crecer o expandirse, es el miedo a la pérdida de control y esto puede ser la razón para querer seguir siendo pequeños y manejables, para así tener una empresa que no sea demasiado estresante. Son pocas las veces donde se queda el empresario original que formó la empresa y tuvo el timón a través de todas las etapas de crecimiento.

Muchos emprendedores son muy buenos en la creación de una empresa, pero luego tienen que entregar su exitoso negocio a un gerente con habilidades, ya que no es capaz de manejarla por sí mismo y hacerla crecer mucho más, por eso es demasiado importante perder el miedo, temores que limitan al surgimiento y hacen que una buena idea de un proyecto sea minimizada cuando podría ser enorme.

Autores

Ryan Schill