Sydney Finkelstein concluye en Exame.com através de un estudio siete desaciertos.
Cada hombre y mujer de negocios le imprime su sello a la organización, haciendo la diferencia. Ya sea porque toma decisiones rápidas, porque administra bien la compañía en momentos críticos o debido a que consigue formar equipos alineados con los intereses de la empresa.
El especialista en gestión, Sydney Finkelstein, entregó en Exame.com algunas de las conclusiones a las que llegó mediante la investigación de los fracasos empresariales protagonizados por administradores. Un estudio que le tomó seis años y donde se examinaron 50 empresas y se hicieron más de 200 entrevistas con ejecutivos que fracasaron.
A continuación, siete de los errores comunes, que concluyó Finkelstein, cometen los ejecutivos.
1.Dominan el ambiente: Un error de los ejecutivos es tener la idea de que se ven como la propia compañía, es decir, tienen la necesidad de dominar el ambiente a tal punto que no permiten la evolución natural de la empresa.
2.No separan intereses personales de los profesionales: Se identifican tanto con la empresa que no diferencian entre los intereses personales y profesionales de la compañía.
3.Tienen todas las respuestas: creen que tienen las soluciones a todos los problemas de la empresa. Por lo general, acostumbran a ser rápidos cuando deben solucionar problema.
4.Nadie es más capaz que ellos: algunos se consideran tan completos que aseguran no necesitar a nadie más, porque ninguna persona podría tener una idea o solución mejor que la de ellos.
5.Son tercos: normalmente cuando toman una decisión, aunque esté errada, no dan su brazo a torcer.
6.Tienen problemas para superar obstáculos: se intimidan con obstáculos y no consiguen encarar un problema como algo temporal.
7.Gastan tiempo demás con la imagen de la empresa: algunos gerentes aseguran que sólo necesitan cuidar de la imagen de la compañía y olvidan que también se les paga para resolver otros problemas.
De esta manera, aquellos que fracasan no son humildes en admitir sus propios errores, simplemente porque se creen perfectos.