En el hospital Hipólito Unanue de Perú lograron que una pareja tuviera trillizos, luego de años de no poder procrear.
Durante sus tres primeros años como pareja, Uber Chuquizuta y Marlene Puñas buscaron incansablemente ser padres. Ellos rogaban tener un hijo y lo lograron por partida triple. Acaban de traer al mundo a Benjamín, Jared e Isam.
Al cuarto año de convivencia, y siendo infructuosos sus esfuerzos, la pareja optó por un método de reproducción asistida que dio el triple resultado que hoy tienen.
Pero como siempre, la vida es complicada y esta vez no fue la excepción. A las 34 semanas de embarazo los pequeños decidieron adelantar el acontecimiento y anunciar su llegada. El panorama se complicaba porque además de tratarse de una mujer considerada "añosa" a sus 39 años, ella presentaba un cuadro de preeclampsia (hipertensión) y los niños venían prematuros.
No solo era un caso de parto múltiple prematuro sino que además, demandaba tres incubadoras que el hospital María Auxiliadora, donde se atendía la huancaína Marlene, no tenía disponibles.
Por 10 horas se buscó un nosocomio que tuviera tres incubadoras disponibles, hasta que llegó la respuesta positiva del hospital Hipólito Unanue de Perú.
"En el Hospital Unanue tenemos 14 incubadoras y el equipo médico capacitado para atender estos casos. Incluso, hemos logrado el desarrollo de bebés nacidos con 670 gramos de peso y ahora ya tienen cuatro años", contó Sheila Díaz, jefa del Servicio de Neonatología.
Los tres varones de la familia Chuquizuta-Puñas nacieron con poco más de dos kilos cada uno y respirando por sí mismos. Soportan parcialmente la alimentación por vía oral y reciben leche maternizada.
Los riesgos
"Además de los años de la madre, hay que considerar que había mayor riesgo porque era su primer embarazo y si a eso se suma la prematuridad, es más complicado aún, no solo para la madre sino también para los bebés que pueden sufrir trastornos respiratorios, gastrointestinales o neurológicos", explicó el gineco obstetra del hospital, Henry Caytuiro.
Afortunadamente, los trillizos de nombres bíblicos van superando las dificultades y su evolución es sostenida, aunque aún requieren mucha atención médica.
Triple felicidad
Los padres no pueden ser más felices. La noticia del embarazo fue una gran alegría pero la sorpresa vino poco después cuando les anunciaron el trío que se venía.
"Al principio era increíble. Yo pensé que hasta que no lo viera no lo creería", dijo el papá. Pero con el paso de los meses fueron adaptándose a la idea, digiriéndola.
Uber afirmó que su compañera de vida es muy valiente, mucho más fuerte. "He tratado de ponerme en su lugar y sé que es difícil", comentó.
Ella recuerda que los primeros meses hubo un poco de temor, luego estuvo más segura y decidió dejar todo a la voluntad de Dios.
Hoy estos felices padres tendrán que organizarse para no descuidar su restaurante y atender como se debe a sus tres herederos.