Pasar al contenido principal

ES / EN

Los mangos y la cadena de suministro
Martes, Abril 3, 2012 - 10:45

Abel Vera es MBA de la U. de Chile e Ing. industrial de la U. San Agustín de Arequipa. Actualmente se desempeña en Suply Chain Management Department de OSRAM Opto Semiconductors GmbH en Alemania.

En más de una oportunidad he conversado con latinoamericanos acerca del sabor de los alimentos en Europa y particularmente en Alemania, todo esto porque simplemente me rendí a conseguir un mango color amarillo intenso por dentro, con un olor que se pueda sentir a metros de distancia y naturalmente con sabor dulce y exquisito. Esos mangos que muchos de nosotros hemos disfrutado en la casa o en el mercado. Experiencias parecidas con otros productos me pasó en los años que viví en Chile, con frutas sobre todo tropicales, con el mismo resultado.

Muchos productos exportados distan muchos en su calidad por sabor y apariencia, si los comparamos con su mercado originario, y la verdad este problema solo tiene un nombre: SCM o Suppy Chain Management, es decir, la administración de la cadena de suministros de dichos productos. Lo que algunos aún llaman Logística, aunque actualmente dicho concepto esté de salida.

Algunas veces en el supermercado en Alemania hallé aguacates (o paltas) tipo Hass, algunas veces de origen peruano y otras, chileno. Lamentablemente todas tenían el mismo problema, estaban ennegrecidas por dentro, para peor algunas veces esa experiencia fue acompañada por el comentario de la siempre acomedida ama de casa que casualmente recomienda comprar las de origen israelí, por ser mejores.

Me llamó la atención que tanto esfuerzo en la cadena productiva de esos productos latinoamericanos finalmente estaban obteniendo mala fama, es decir, pésimo marketing, Ojalá que  en algún momento eso no afecte la cifras de exportación de dichos productos.

Resulta que muchos de estos sinsabores, que incluyen disponer sólo de pescado congelado, fruta enlatada o carnes congeladas, parten de un problema logístico y también tecnológico, de lo cual también se puede incluir hasta temas políticos.

Es por eso la importancia del SCM para hacer más eficientes los procesos que se inician desde la cosecha, pesca o beneficio del animal, hasta el consumo final. Así, debe ser de interés de las empresas exportadoras que su labor no terminé con la venta, sino que continúa con el control y supervisión de la cadena de suministro, hasta el cliente final.

De qué sirve tener la mejor fruta, si cuando llega a Alemania, ya pasaron meses desde la cosecha, transporte a puerto, procesos legales de exportación, travesía en barco a su destino, llegada a centro de distribución central, envío vía terrestre a los distintos países, almacenamiento en los supermercado y finalmente puesto en las canastas del supermercado para su compra, donde el cliente espera tener un producto que por lo menos le dure una semana en casa. Si no nos preocupamos de estos procesos, todos los esfuerzos de los productores podrían estar en riesgo.

La solución actual en el caso de las frutas, es cosechar lo antes posible, con el producto prácticamente verde, y así se espera tener más márgenes de días, pero el resultado de eso es hallar en un supermercado un mango color blanco, totalmente sin sabor y más duro que una piedra, lo cual limita evidentemente la penetración de dicho producto en el mercado extranjero.

Hoy las tecnologías como las cadenas de frío están avanzando, no sólo en frutas, sino en carnes, pero aún falta mucho para disfrutar la misma calidad de un producto en diferentes puntos del globo. Hoy en día hay esfuerzos a nivel genético por crear nuevos productos resistentes a la putrefacción, que puedan mantener mas tiempo sus características, pero lamentablemente muchos de los países que exportan productos no procesados en forma de alimentos están en vías de desarrollado y no se apuesta por estas investigaciones, del mismo modo ciertos movimientos ecologistas que ya llegan a límites extremistas de negarse a cualquier avance de materia genética de alimentos, hace que los gobiernos políticamente eviten estos estudios e inversiones.

Si a esto sumamos que un eslabón de la cadena de distribución es los sistemas de transporte e infraestructura, estos están muy abandonados en los interiores de los valles, regiones, montañas de América Latina. No sirve de nada tener una linda autopista en Lima de 6 carriles para ir a la playa, si un productor de café de la selva peruana tiene que luchar semanas para sacar su carga en medio de camiones viejos, y carreteras de lodo dignas de un rally Dakar.

Autores

Abel Vera