Para quienes en el hemisferio norte disfrutan del verano, una pequeña orientación para cultivar un bronceado sano con una buena alimentación.
Existen alimentos que además de ser sanos y necesarios para una dieta equilibrada ayudan a que la piel tome color y que este se mantenga.
El primer grupo de estos alimentos son los betacarotenos que contienen vitamina A como la zanahoria, melón, espinacas, pepino y huevo, que activan la melanina y estimulan la pigmentación.
Se recomienda el consumo de alguno de ellos a diario y en quince días se incrementan los niveles de melanina como para mantener un bronceado natural.
Los lácteos, legumbres y la pasta tienen vitamina B5, la cual ayuda a mantener la piel activa e hidratada.
Para ese proceso también ayuda, obviamente, el constante consumo de agua, en especial durante los días de más calor. El consejo es tomar al menos dos litros diarios y comer frutas acuosas como la sandía, el melón o las naranjas que entregan una hidratación extra.
6
Por su parte, la cereza, la mora y la remolacha contienen bioflavonoides, elementos que activan la producción de colágeno.
Otros productos naturales que sirven para este propósito son las grasas buenas y el omega 3 que se encuentran en pescados azules, aceite de oliva, frutos secos o aguacate (palta).
Finalmente, cabe subrayar la importancia de la vitamina C que resulta ser un poderoso antioxidante y que combate los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de la piel y de enfermedades como el cáncer.
Durante los días de sol funciona como una gran aliada, pues los excesos fomentan también la liberación de radicales libres, por lo que la guinda para la torta de un buen bronceado resulta imprescindible sumar a la dieta cítricos como el kiwi, la naranja, la toronja, los limones, las fresas, frambuesas o moras.
