La institución ocupa el primer lugar por octavo año consecutivo, dejando atrás a universidades tan reconocidas como Berkeley y Stanford. En Europa discrepan del sondeo, por lo que pretenden instaurar su propia clasificación.
Cerca de 50 premios Nobel entre alumnos y profesores, en materias como Física, Química, Medicina, Psicología, Literatura y Economía; renombrados investigadores que han llevado a cabo publicaciones en medios de prestigio; y una recaudación per cápita anual que supera a cualquier organización educativa estadounidense, han convertido a Harvard en una de las universidades más reconocidas del mundo. No en vano ostenta cada año los primeros lugares de los ránkings más prestigiosos que elaboran, incluso, otras casas de estudio.
Es el caso del Ránking Académico de Universidades del Mundo 2010 (ARWU, por sus siglas en inglés) elaborado por la Universidad Jiao Tong de Shanghái y que por octavo año consecutivo ha elegido a la institución como la mejor del planeta entre 500 seleccionadas. Una vez más, la veterana casa de estudios obtuvo el primer puesto, superando a Berkeley y Stanford, que ocuparon el segundo y tercer lugar respectivamente.
La idea de esta lista, difundida desde 2003 por el Centro de Universidades de Calidad Mundial de Jiao Tong, surgió cuando Pekín decidió dotarse de universidades de talla internacional, definiendo los criterios para que ésta tuviera rango mundial. Para ello, el ARWU utiliza seis indicadores que evalúan a las instituciones, entre ellos, el número de alumnos y empleados que hayan conseguido un premio Nobel, el número de investigadores renombrados, la cantidad de artículos publicados -únicamente en revistas anglosajonas como Nature o Science-, y el desempeño per cápita respecto del tamaño de la organización.
Aunque el propósito inicial de ARWU era encontrar la posición global de las principales universidades chinas, ha concitado una gran atención por parte de universidades, gobiernos y medios de comunicación públicos en todo el mundo. Según Burton Bollag, reportero en Chronicle of Higher Education, ARWU "es considerado el ranking internacional más influyente", debido a su metodología globalmente transparente.
Los investigadores coinciden en que las universidades son evaluadas cuidadosamente, utilizando varios indicadores de rendimiento de la investigación. Para el canciller de la Universidad de Oxford, Chris Patten, la metodología del ranking "se ve bastante sólida, es un arma blanca muy buena en una comparación justa". Por su parte, Simon Margison, profesor de la Universidad de Melbourne comenta que uno de los puntos fuertes del ránking es la "rigurosidad académica y el constante ajuste de sus clasificaciones".
Este año, el estudio estuvo claramente dominado por Estados Unidos, que encabeza la lista con ocho de los diez primeros puestos y cuenta con 54 de las mejores 100 universidades, aunque la región Asia-Pacífico muestra señales de progreso ya que entre las 500 mejores aparecen 106, de las cuales 34 son chinas. "Mientras la metodología de la clasificación se ha mantenido igual, el número de universidades chinas entre las 500 mejores ha sido de 34 en 2010, que es más del doble que en 2004 (16)", explicó Jiao Tong en un comunicado.
Además de ser seguida por Berkeley y Stanford, Harvard compite anualmente en el "top ten" con instituciones como el MIT, UCLA, Princeton, Columbia y Chicago, que en el ARWU 2010 ocuparon los puestos cuatro, seis, siete, ocho y nueve, respectivamente. Yale, en tanto, logró la undécima plaza. Es que la calidad de su profesorado, la selectividad para elegir a los postulantes y la enseñanza que entrega, hacen que la universidad más antigua de Estados Unidos obtenga constantemente los primeros puestos de varios sondeos a nivel internacional.
De hecho, hace sólo un par de semanas, el ránking de universidades que publica la revista US News and World Report también posicionó a la institución en el número uno, en un estudio que coincidió temporalmente con la fecha en que los alumnos se preparan para iniciar sus estudios. El sondeo se enfocó en las calificaciones, selección y otros índices sobre el rendimiento académico y la reputación de los estudiantes.
De igual forma, en 2010 y por tercer año consecutivo, el Ránking MBA que publica anualmente AméricaEconomía, contempló a Harvard como la mejor escuela de negocios del mundo, basando su clasificación en la excelencia académica, la selectividad de sus postulantes, la perspectiva de crecimiento salarial de los graduados, la conexión con otras casas de estudio, y el prestigio en base a la reputación de la escuela
Estos datos confirman que la universidad estadounidense es una difícil competidora desde todos los ámbitos. Su prestigio es reafirmado por personalidades de renombre que, desde 1636 han pasado por sus aulas. Presidentes como Barack Obama; escritores como T.S Elliot y Helen Vendler; empresarios como Bill Gates, y programadores como el creador de Facebook Mark Zuckerberg, reconocidos a nivel global y cuyas investigaciones han dado lugar en muchos casos a reconocimientos y premios internacionales, han formado parte de su plantel. Junto con esto, la biblioteca de la institución tiene actualmente una colección de más de 15 millones de volúmenes, siendo la mayor biblioteca académica en el mundo y la cuarta entre las cinco mega-bibliotecas del orbe, después de la Biblioteca Británica, la del Congreso, y la Biblioteca Nacional de Francia, pero por delante de la Biblioteca Pública de Nueva York.
Harvard tiene hoy por hoy, la mayor dotación financiera de cualquier organización sin fines de lucro, y la mayor de una institución educativa. Aún siendo una universidad privada y cuyo arancel anual es de US$45.000 en promedio, recibe ayudas del gobierno, instituciones y de sus numerosos ex alumnos.
Respecto de América Latina, Brasil es el primer país en cantidad de universidades presentes en el listado, con seis instituciones en total, entre las cuales la Universidad de Sao Paulo figura entre las mejores 150. Chile, por su parte, con la Universidad Católica y la Universidad de Chile, cuenta con dos establecimientos seleccionados entre los mejores 500 del mundo.
Las críticas europeas. La lista de las 500 mejores casas de estudios elaborada por Jiao Tong es monitoreada de cerca en Europa, donde suscita muchas críticas por estimar que los criterios retenidos perjudican a las universidades del viejo continente.
Frank Zielge, director del Center for High Education Development, critica la visión sesgada que ARWU tendría de la realidad universitaria internacional y su metodología de análisis; al tiempo que alerta de la exageración de las diferencias entre universidades, como el caso de la Universidad de Strastbourg (Francia), que en 2010 cayó 50 posiciones por envejecimiento de sus premios Nobel.
Por ello, países como Francia, Noruega y Dinamarca enviarán ministros a la institución china para evaluar los métodos de clasificación de Jiao Tong, mientras la Unión Europea tiene previsto instaurar el próximo año su propio sondeo, que se hará a partir de una "cartografía" por disciplinas, concebida sobre todo como una orientación para los estudiantes.
La Fundación CYD (Conocimiento y Desarrollo), del mismo país, y el alemán Center for High Education Development (CHE) colaborarán para crear un nuevo ránking que pretende ser más preciso a la hora de evaluar a las universidades, según se ha acordado en la jornada "Los ránkings universitarios, ¿cuál es su utilidad?", organizada por la Fundación Círculo de Economía. Al respecto, la presidenta de CYD, Ana Patricia Botín, señala que "no podemos sobresalir en todo, pero una tabla de ránking bien diseñada nos puede sugerir en qué área somos o podemos ser los mejores", según consigna Europa Press.
Este año, las universidades británicas mejor situadas fueron Cambridge y Oxford, logrando el quinto y décimo puesto respectivamente. España, en tanto, tiene diez universidades entre las mejores 500, pero ninguna en las primeras 200. "España ha dado un gran salto en el terreno universitario, de la docencia y de la investigación en los últimos años, pero no se puede acomodar. Hemos de seguir luchando y ser exigentes con nosotros mismos para competir en el entorno global", dice el conseller de Economía y Finanzas de Cataluña, Antoni Castells.
Sea como fuere, los expertos coinciden en que todas las casas de estudios deben preocuparse por su calidad y prestigio, ya que todas son susceptibles de caer en los principales ránking internacionales. Para ello, deben prestar más atención y "hacer las tareas", a fin de lograr competir codo a codo con el prestigio y consolidación de universidades como Harvard.