Los millennials no tienen la urgencia de las generaciones anteriores por proteger su futuro a través de un seguro.
Los millennials no tienen la urgencia de las generaciones anteriores por proteger su futuro a través de un seguro, reveló un estudio elaborado por Everis para la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Las generaciones pasadas conocían la importancia de contar con un seguro para cubrir acontecimientos adversos o, sencillamente, como una meta de ahorro para el futuro. En la actualidad los millennials, aunque dan relevancia a la estabilidad financiera, no tienen la misma urgencia que sus antecesores”, destacó el documento.
Las aseguradoras tienen el reto de conocer las necesidades de los consumidores actuales, según la investigación.
¿Cómo es el cliente?
De inicio, hay que ver la composición de la pirámide poblacional en México, la cual está marcada por un mayor número de nacimientos que defunciones. Sin embargo, la disminución en el número de hijos por familia marcaría una tendencia estacionaria en los próximos años”, precisó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi),generacionalmente uno de los grupos con mayor representatividad se encuentra entre los 15 y 34 años de edad, conformando 33.1% de la población.
Los menores a 15 años son hoy 27.4% de la población y las generaciones de 35 a 64 años suman 33.5%, mientras que los mayores a 65 años solamente suman el 6% de la población. Este último grupo es el que presentará el mayor cambio, ya que se espera que para el año 2050 los mayores a 65 años representen 20% de la población.
Retos
Everis resaltó que el futuro es un aspecto relevante para esta generación. La razón por la que tener un seguro está en un nivel bajo en su lista de prioridades, es por falta de adecuación de los seguros tradicionales que por las necesidades particulares de los millennials.
"No buscan los mismos seguros que los Baby Boomers, porque la constitución de sus hogares es muy diferente. Una gran parte de este grupo no se encuentra casada y por tanto le resta importancia a contar un seguro de vida. Así que, a menos que se encuentren en una situación inesperada como un embarazo, ya tengan hijos, o vayan a comprar una casa, es complicado vender un seguro de vida a un millennial”, explicó.
Otra diferencia es que no compran de la misma manera que generaciones anteriores, ya que los agentes de seguros no son su canal de preferencia. Éstos optan por la compra en línea, a través de los cuales realizan búsquedas y utilizan sitios de comparativa como referencia para su decisión de compra.
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