Por Mario Araya, CEO de Kibernum.

2015 ha sido un año marcado por la incertidumbre económica. En el Estudio Nacional de Tecnologías de Información (ENTI) del CETIUC 2014, se evidencia una dependencia del presupuesto TI al de organización en un 71% de las organizaciones, por tanto es muy probable que durante el 2015 el presupuesto de TI haya disminuido junto al general y que el CEO de las empresas esté visualizando qué hacer a mediado plazo para mejorar la ventaja competitiva de su organización.

Los últimos 100 años el presupuesto y la pregunta sobre cuál es mi ventaja competitiva han sido los desafíos recurrentes de los CEOs. Para los próximos 10 años se suma un desafío más que es complejo, cambiante en sí mismo y al que hay que ponerle constante atención. Especialistas de Harvard y la escuela de negocios IESE indican que el impacto de la disrupción digital es uno de los principales retos para los CEOs.

Según ellos, quien ejerce el mayor liderazgo y management de la empresa no entiende el impacto de las redes sociales, big data, multicanalidad, entre otras tendencias, que hoy son claves para el negocio, ya sea porque lo afectan o lo potencian. La buena noticia es que en ese desafío el CEO no está solo. El CIO de la empresa tiene mucho que asesorar.

En primer lugar el CIO debe apoyar al CEO a operar ciertas herramientas y comprender a la generación de nativos digitales que ya son parte de la organización; generar redes con los distintos equipos de la empresa y llevar al CEO hasta ellas.

El social media presiona a los líderes de las empresas a manejar ciertas competencias de este fenómeno para relacionarse con sus stakeholders. Si a esto le sumamos la constante presión por mantener los negocios productivos, los CIOs necesitan aumentar su protagonismo y para ello es urgente que manejen el lenguaje del negocio e identifique las inversiones de TI que rentabilizarán ese negocio

Si bien la Harvard Business School reconoce otros desafíos como la globalización, la gestión del riesgo global, la internacionalización de los negocios y la gobernanza, considera la era digital como un factor que adquiere una importancia esencial, porque sus cambios avanzan dramáticamente rápido. Si hace 10 años pocos conocían e interactuaban con redes sociales como Twitter y Facebook, hoy se realizan ventas, publicidad y otras acciones a través de ellas.

Si hay algo transversal a estos retos y sobre todos los que emergen de las nuevas tecnologías, es la necesidad de estar al día en conocimientos y habilidades.