Brasil es un destino tentador y siempre bien demandado por la gran cantidad de turistas que anualmente se acercan a ese país en busca de diversión al momento de despedir el año y recibir el que comienza.
Aunque quedan dos meses, muchos ya están evaluando qué hacer para esperar el 2015. Por eso, vale tener presente las diversas alternativas que existen para celebrar una de las fiestas más esperadas y pomposas del año.
Brasil es un destino tentador y siempre bien demandado por la gran cantidad de turistas que anualmente se acercan a ese país en busca de diversión. Río de Janeiro, Florianópolis y Salvador, suelen ser los lugares más visitados por sus interesantes opciones.
Río de Janeiro
Ciudad de fama mundial, considerada la tarjeta postal del país, se destaca por su belleza natural. Además de su topografía, posee monumentos históricos, variada oferta de alojamiento, bares, restaurantes, siendo el carioca reconocido como alegre y hospitalero.
Todos esperan despedir el año de la mejor manera para que el siguiente llegue con más fuerza y sea mejor que el anterior. En Río de Janeiro, los espectáculos son al aire libre y gratuito en las playas y calles de la ciudad, con una seguridad reforzada que garantiza la tranquilidad de los asistentes a la fiesta.
Para Río de Janeiro, la fiesta de Año Nuevo es el segundo mayor evento en el calendario turístico de la ciudad, después del carnaval. Cada 31 de diciembre, en la playa de Copacabana se da un momento mágico y emocionante. Alrededor de dos millones de personas se congregan en los 4 km de asfalto y arena, en un espectáculo cuidadosamente organizado para sorprender a sus visitantes, con un show de unas 25 toneladas de fuegos artificiales, que es uno de los mejores del mundo, y variados espectáculos musicales.
Después de la medianoche, se llevan a cabo espectáculos en los escenarios montados a lo largo de la playa, donde orquestas, bandas y artistas comandan la fiesta, cuyo cierre se realiza con la presentación de escuelas de samba.
Las personas, que en su mayoría se visten de blanco, vienen de todas partes del mundo y de Brasil, y esperan el show de fuegos artificiales que brilla en el cielo, iluminando durante alrededor de 15 minutos toda la playa. Los brasileños que pasan la víspera de Año Nuevo en la playa tienen la tradición de saltar siete olas. Esta costumbre viene de las tradiciones africanas traídas por los esclavos, que honra a Yemanjá, la diosa que protege a los niños y los mares.
Para ir a la fiesta en Copacabana, hay varias opciones que se adaptan a todos los bolsillos. Se puede arrendar un departamento ahí o en un barrio cercano y ver el show en el paseo marítimo, o quienes pueden gastar un poco más pueden reservar en uno de los hoteles de esta famosa playa y ver los fuegos artificiales desde su habitación o del balcón del hotel. Para quienes tienen un presupuesto más abultado, pueden comprar un paquete en uno de los cruceros que pasan el cambio de año anclados en el mar.
De todas formas, el Año Nuevo se celebra simultáneamente en diversas partes de la ciudad, como Barra da Tijuca y Parque Madureira. Aunque la principal celebración se da en Copacabana, el gobierno local se ha preocupado de descentralizar la fiesta.
Para quien busca recibir el Año Nuevo rodeado de tranquilidad por los barrios de la Zona Sul de Rio de Janeiro, se recomienda la fiesta que se realiza en el barrio de Flamengo, donde se monta un escenario con diversos shows. Por otra parte, los visitantes tienen la oportunidad de pasar esta tradicional noche en la playa Da Bica y en el Piscinão de Ramos, con varias atracciones, teniendo el funk y el pagode como los principales ritmos.
Otra opción es sumarse a la cuenta regresiva que se lleva a cabo en la Iglesia Da Penha con un espectáculo de fuegos artificiales. La bucólica Isla de Paquetá también tiene su fiesta en la playa Da Moreninha. Obviamente, la Zona Oeste de la ciudad no se queda atrás, y se montan dos escenarios en Sepetiba y Pedra de Guaratiba.
Algunas cifras del Año Nuevo en Copacabana.
- US$614 millones de ingresos turísticos
- 300 baños químicos distribuidos por toda la costa
- 5 puestos médicos / 56 UCI Móviles
- 1.500 profesionales en el equipo de producción
- 32 torres de sonido
- 30 puestos policiales
- 24 toneladas de pirotecnia
- 11 balsas de fuegos artificiales (ancladas a 400 metros de la costa)
- 6 etapas de fuegos artificiales
Algunos atractivos turísitcos. Los museos, teatros, bibliotecas y centros culturales, una combinación de acervo con arquitectura, son frecuentes en las calles de Rio.
El artesano cuenta con espacios reservados para presentar sus productos en ferias al aire libre o en tiendas, donde pueden encontrarse colecciones de arte popular brasileña como piezas de madera, cerámica, barro, paja, tejeduría manual, cuero, piezas indígenas y otros materiales procedentes de diversas regiones del país.
En muchos parques el ocio es gratuito para la práctica de running, andar en bicicleta o simplemente caminar. Por otra parte esta ciudad posee uno de los estadios de fútbol más grandes del mundo: el Maracaná.
Florianópolis
Colores y formas adornarán el cielo de la "Isla de la Magia" y transforman la belleza del puente Hercílio Luz durante 20 minutos –con uno de los shows pirotécnicos más grandes y duraderos del país– teniendo como fondo la canción ‘Rancho de Amor à Ilha’, el himno oficial de la ciudad de Florianópolis. En 2013, fueron 17 toneladas de fuegos artificiales y 24 mil tiros multicolores lanzados a lo alto.
Según la Policía Militar, el último año más de 300 mil personas celebraron la llegada del nuevo año con recitales de artistas locales y nacionales. La vista desde el puente Hercílio Luz es considerada la más bella de la ciudad. “La vocación turística de Florianópolis es un reto más a la hora de elaborar un gran evento para habitantes y visitantes. Las fiestas privadas son una referencia y atraen a miles de turistas, una ciudad necesita brindar atractivos con calidad para continuar siendo competitiva”, señala Maria Cláudia Evangelista, secretaria de Turismo de Florianópolis.
Atractivos turísticos.
- Centro Histórico: guarda rasgos únicos en sus casas bajas, iglesias y en las manifestaciones de artesanía encontradas en varias tiendas.
- Puente Hercílio Luz: posee 820 metros de largo y es uno de las mayores del mundo. Preservado como patrimonio histórico nacional, es la tarjeta-postal de la ciudad.
- Mercado Público Municipal: Instalado en un edifico de estilo eclético de 1898, ofrece ropas, utensilios domésticos, alimentos y artesanía de cerámica y paja.
- Casa de la Aduana: El edificio de estilo eclético fue inaugurado en 1876. Después del cierre del puerto de Florianópolis, en 1964, la aduana fue desactivada y pasó a funcionar una galería de arte popular, con exposición de piezas como la tradicional Renta de Bilro, de origen açorian.
- Museo Víctor Meirelles: considerado uno de los principales representantes de las artes brasileras del siglo XIX y declarado patrimonio histórico nacional.
- Museo Histórico de Santa Catarina: Antigua sede del gobierno del estado, el Palacio Cruz y Souza conserva el mobiliario y objetos del periodo. En la planta baja, funciona la sede y la biblioteca del Instituto Histórico e Geográfico.
Salvador
El evento en la Plaza Cairu (barrio de Comércio) atrae casi 400 mil personas en cuatro días de fiesta, con artistas como Gilberto Gil, Caetano Veloso, Gal Costa y Claudia Leite. El show pirotécnico tiene unos 15 minutos, con 20 toneladas de fuegos en 12 puntos de la ciudad.
Todo con el objetivo de transformar a la capital ‘baiana’ en el primer destino de Brasil durante el Año Nuevo. Para 2015, se proyecta hacer dos grandes fiestas: una en un local central y otra en una región con gran densidad poblacional, siendo contemplados el Subúrbio o Cajazeiras.
Atractivos turísticos.
- Iglesia Nossa Senhora do Rosário: construida en 1768, refleja la fe y fuerza del negro africano.
- Museo del Oro: arquitectura colonial brasileña del siglo XVIII (1713). Antigua Casa de Intendencia. Posee exposiciones permanentes de piezas del mobiliario y arte sacro.
- Otros atractivos: Plazas Municipal y da Sé, el Elevador Lacerda, Palacio Municipal, Palacio Rio Branco, la Santa Casa e Iglesia de la Misericordia, el Palacio Arquiepiscopado, la Catedral Basílica, el Terreiro de Jesus, el Largo do Cruzeiro de São Francisco, el Pelourinho con sus iglesias, tiendas y plazas, y finalmente, el Largo do Carmo, donde se encuentran el Fuerte de Santo Antonio.
* Fotografía Ascom-Riotur y Prefeitura do Rio de Janeiro