Según un reciante estudio, estos alimentos también podrían ayudar a reducir los efectos físicos del estrés.
Universidad de Colorado en Boulder. En los últimos años, gran cantidad de investigaciones han arrojado luz sobre los beneficios para la salud de los probióticos, las "buenas bacterias" que se encuentran en los alimentos fermentados y suplementos dietéticos. Ahora, un primer estudio de su clase realizado por científicos de la Universidad de Colorado en Boulder sugiere que los promotores de la salud intestinal menos conocidos llamados prebióticos -que sirven como alimento para las buenas bacterias dentro del intestino- también pueden tener un impacto, mejorar el sueño y amortiguar los impactos fisiológicos del estrés.
"Encontramos que los prebióticos dietéticos pueden mejorar el sueño no REM, así como el sueño REM después de un evento estresante", dijo Robert Thompson, un investigador post-doctoral en el Departamento de Fisiología Integrativa y primer autor del nuevo estudio publicado en la revista Fronteras en la Neurociencia Conductual.
Los prebióticos son fibras dietéticas que se encuentran naturalmente en alimentos como achicoria, alcachofas, ajo crudo, puerros y cebollas. Cuando las bacterias beneficiosas digieren la fibra prebiótica, no sólo se multiplican, mejorando la salud intestinal general, sino que también liberan subproductos metabólicos. Algunas investigaciones sugieren que estos subproductos pueden influir en la función cerebral, explica la autora principal Monika Fleshner, profesora del Departamento de Fisiología Integrativa.
Para el estudio, los investigadores alimentaron a las ratas macho de 3 semanas de edad una dieta de comida estándar o comida que incluía prebióticos. Luego, monitorearon la temperatura corporal de las ratas, las bacterias intestinales y los ciclos sueño-vigilia -usando EEG, o pruebas de actividad cerebral- en el tiempo.
Encontraron que las ratas en la dieta prebiótica pasaron más tiempo en el sueño sin movimiento rápido del ojo (NREM por sus siglas en inglés), que es descansador y restaurativo, que ésos en la dieta no prebiótica.
"Dado que suficiente sueño NREM y nutrición adecuada puede afectar el desarrollo y función del cerebro y que los problemas del sueño son comunes en la primera infancia, es posible que una dieta rica en prebióticos que comenzó en la vida temprana podría ayudar a mejorar el sueño, apoyar la microbiota intestinal y promover salud una óptima salud del cerebro/salud psicológica ", escribieron los autores.
Después de haber estado expuestas a un factor de estrés, las ratas de la dieta prebiótica también pasaron más tiempo en el sueño de movimiento rápido de los ojos (REM). Se cree que el sueño REM es crítico para promover la recuperación del estrés, con investigaciones que muestran que aquellos que reciben más sueño REM después del trauma tienen menos probabilidades de sufrir de trastorno de estrés postraumático.
Se ha demostrado previamente que el estrés reduce la diversidad sana de las bacterias intestinales y conduce a un aplanamiento temporal de las fluctuaciones naturales en la temperatura corporal.
Pero las ratas de la dieta prebiótica amortiguaron estos impactos, manteniendo una microbiota intestinal sana y diversa y fluctuaciones normales de temperatura incluso después de la exposición al estrés.
Fleshner dijo que es demasiado pronto para recomendar suplementos prebióticos como una ayuda para dormir. Más estudios están en los trabajos para examinar qué papel pueden jugar los prebióticos en la promoción del sueño, o la amortiguación del estrés en las personas.
Pero sí recomienda aumentar la fibra prebiótica saludable de los alimentos. "No puede lastimar y podría ayudar", dijo.
