Uno de los principales desafíos de las ciudades será acomodar el gran aumento poblacional esperado.
Proyectada para levantarse en 2019, la Torre Jeddah, en Arabia Saudita, será la primera en superar el kilómetro de altura. La torre ocupará 243.866 metros cuadrados y se convertirá en la plataforma de observación más alta del mundo. ¿Serán los megarascacielos las construcciones del futuro?
En 2050 se espera que la población urbana del mundo crezca un 50% y supere los seis mil millones. Por ello, los principales desafíos que enfrentan las ciudades, como la sostenibilidad, la seguridad y la igualdad, dependerán de la infraestructura desarrollada para acomodar ese aumento.
¿Cuáles son las consecuencias del crecimiento vertical de las ciudades? La concentración de ciudadanos y su dispersión da lugar a un gran entramado urbano vertical que superarán los 41.000 rascacielos de 150 metros y 40 pisos, un aumento del 8% al año.
La pregunta es si esto es viable. Lo cierto es que las inestabilidades sociales, los desequilibrios económicos, las guerras y las enfermedades pueden cambiar el rumbo natural del crecimiento poblacional.
Auerbach y Wan prevén que los edificios más altos en 2025 tendrán aproximadamente un 50% más altura que los de hoy. Ambos declararon: “La cantidad de rascacielos que supera los 150 metros y 40 pisos ha aumentado un ocho por ciento cada año desde 1950“.
Hace un par de años, tras la construcción del 432 Park Avenue en Nueva York, The Council on Tall Buildings and Urban Habitat anunció que existen más de 100 rascacielos en todo el mundo bajo la categoría denominada “supertall”, es decir, que sobrepasan los 300 metros de altura.
Por otro lado, los avances tecnológicos contribuirán a que la construcción de edificios altos sea más barata y más fácil. En ese caso, las cifras serían significativamente más elevadas.
Sin embargo, no todo son grandes estructuras verticales. Chongqing es un proyecto encabezado por el arquitecto Moshe Safdie basado en la horizontalidad de la disposición espacial dentro de las grandes ciudades. Esta nueva manera de entender la repartición y ordenamiento poblacional en las grandes ciudades permitirá resolver problemas como la organización del espacio o el éxodo rural.
De una forma u otra, la vida urbana se prepara para un aspecto muy diferente, con implicaciones importantes para los planificadores urbanos, los responsables políticos y el público en general.