Por Erik Sandino, coordinador de Programas Académicos y Docencia de Redlearning.
Este año y el anterior han sido especialmente complicados para quienes tuvieron que adaptarse de forma abrupta a la digitalización. Si hablamos sobre educación, la pandemia transformó para siempre, en Chile y el resto del mundo, la forma de educar, dando paso a la consolidación de las clases virtuales tanto para los estudios superiores como para la enseñanza escolar.
El hecho de estar lejos de los amigos y compañeros de aula, mantenerse frente a una pantalla gran parte del día y no poder salir de la casa ha sido uno de los temas que más ha mermado en los jóvenes chilenos, que registraron una desalentadora cifra de aprendizajes obtenidos en 2020, razón por la cual urge adecuar la malla curricular para adaptar los contenidos, pensando en la continuidad de las clases online.
El Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA), desarrollado por la Agencia de Calidad de la Educación, evidenció que los estudiantes de enseñanza media no alcanzaron el 60% de los aprendizajes mínimos necesarios el año anterior, cifra que en alumnos de II medio es aún más dramática, ya que apenas lograron aprender un 27% de lo estimado en base al currículum anual. Por esta razón, la educación en nuestro país amerita de constantes cambios y adaptaciones, que van desde una revisión curricular hasta la preparación y dotación de los profesionales de la docencia, que día a día hacen frente al desafío que representa formar a niños, jóvenes y adultos en esta era digital.
La modalidad presencial no parece tener posibilidades ante las cifras de contagios de COVID-19, que ha llevado a los establecimientos educacionales a modificar su planificación. La mayoría se encuentra aplicando una metodología e-learning sincrónica, que se basa en
una clase a través de videoconferencia, sin embargo, a muchos estudiantes escolares les ha costado concentrarse estando en sus hogares y los padres notan este cambio. Así lo evidencia el 10° informe de Vida en Pandemia de la Universidad de Chile, que reveló que un 68% de los padres considera que sus hijos han aprendido menos con la educación remota.
En este sentido, desarrollar habilidades digitales, implementar la metodología asincrónica y sincrónica y la promoción de habilidades de autogestión del conocimiento, son algunas de las premisas y orientaciones pedagógicas para este 2021 por parte de la Unidad de Currículum y evaluación del Ministerio de Educación (Mineduc) para el plan de estudio del presente año.
Debemos ser conscientes de la situación de emergencia sanitaria que vivimos actualmente. Promover un regreso a clases de manera presencial en el corto plazo es algo prematuro y la metodología e-learning representa hoy día la mejor opción. Para ello, se deben adecuar
los centros educativos; formar y capacitar a los docentes en el manejo, uso y aprovechamiento de los recursos tecnológicos; adaptar el currículum a las necesidades de los estudiantes y hacer un seguimiento constante del avance y evolución de su proceso formativo, logrando alcanzar así un nivel óptimo de aprendizaje.