Dos especialistas entregan consejos para ayudar a perros y gatos en este tipo de celebraciones.
Los sonidos fuertes como el de los juegos pirotécnicos, que se han convertido en una tradición en los festejos de fin de año, pueden aumentar el ritmo cardíaco de las mascotas. Para protegerlas existen algunas alternativas que, según los veterinarios, minimizan el impacto de los sonidos y les evita un mal rato a los animales amigos de la familia.
Según la veterinaria ecuatoriana Silvia Tafur, las mascotas muestran esta reacción de susto o pánico porque su nivel auditivo está mucho más desarrollado que el del humano. “Su recepción del ruido es mucho más fuerte y agudo, además que desconocen el sonido, lo que incrementa su nivel de ansiedad y estrés”, explica.
Coincide en eso Jennifer Proaño, también doctora veterinaria: “Es tan fuerte el sonido para ellos que incluso se pueden irritar sus oídos”, enfatiza.
Una de las soluciones que ambas recomiendan es mantener a la mascota en un cuarto de la casa, con puertas y ventanas cerradas, con la luz prendida, aire acondicionado o ventilador para evitar afectar a la mascota con el calor, y con la televisión encendida a un volumen un poco alto, “para que el sonido interno, reduzca la potencia del ruido externo”, dice la veterinaria.
“Esto se debe hacer antes de que empiecen los ruidos, para que la mascota se sienta cómoda en el sitio, incluso se puede colocar alguna prenda de vestir que tenga el olor de su amo para darle mayor seguridad”, recomienda Tafur.
Las especialistas indican que se trata de un problema más frecuente en perros que en gatos, “porque de alguna manera los canes son más sobreprotegidos por su amos, mientras que los gatos son más independientes”, coinciden.
El grupo más vulnerable es el de las mascotas mayores a diez años o aquellas que presenten problemas cardiovasculares, hepáticos o renales. O también los perros de personalidad más inquieta.
Tafur propone que las mascotas sean sometidas a un proceso de sensibilización auditiva progresiva, haciéndoles escuchar sonidos fuertes como los pitos de los estadios, truenos, entre otros, con anterioridad al día del festejo.
Ambas veterinarias no recomiendan proporcionarles tranquilizantes a las mascotas, especialmente sin prescripción veterinaria.
La doctora Proaño explica que existen condiciones importantes que se deben conocer antes de aplicar algún sedante. “Primero la dosis va de acuerdo al peso de la mascota, que debe estar en ayunas, ya que la medicina, en algunos casos, produce vómitos”, recalca.
“Hay métodos naturales como el de encerrarlos bajo condiciones cómodas, que no ponen en riesgo la salud de la mascota. La sedación o los tranquilizantes tiene efectos secundarios y no deben administrarse sin que exista una observación permanente por parte de un especialista”, acota -por su parte- Tafur.