No cabe duda: los vehículos son el corazón de esta película recién estrenada en América Latina. Aunque se destruyen más de 200 autos en la nueva versión, a su vez se presentan sorprendentes modelos que atraen por capacidades y estética.
Aunque la producción de la séptima versión 7 de la película "Rápidos y furiosos" recurre a tomas de autos en miniatura y a control remoto para mostrar carreras y persecuciones varias, no hay duda de que los vehículos y las carrocerías forman parte consustancial de la historia que da vida a la película.
Si bien la saga cuenta el devenir de unos simpáticos y marginales personajes que cometen uno que otro delito de poca monta, y que poco a poco escalan hasta convertirse en una especie de vengadores de la justicia, lo cierto es que el filme centra su mirada especialmente en el mundo del tuning, de la mecánica automotriz como forma de acomodar la vida a lo que la realidad va dando.
La adaptación de autos es vista como una extensión de la adecuación de los sueños a lo que realmente se puede hacer en la vida.
Desde el año 2001, cuando se estrena la primera parte de la saga, la historia recrea la dinámica del tuning marginal y lo plasma en una apuesta cinematográfica de tal éxito que durante abril se estrena en América Latina la séptima entrega.
Incluso haciendo frente a la muerte de uno de sus principales figuras, el ex policía Brian O'Connor, interpretado por el malogrado Paul Walker.
Aunque "Rápidos y furiosos" se basa en las carreras callejeras, chicas ligeras de ropa con pocas nociones del feminismo y autos con recargadas cajas de cambios, logra arreglárselas para hablar también de temas más intensos como esos entrañables lazos familiares, la importancia de la palabra empeñada entre los pares y esa tan tocada idea del "trabajo en equipo".
Por supuesto, lo primero es destacar el papel que juegan los autos en la vida diaria. Los espectadores llevan más de una década viendo desfilar modelos creados, refaccionados, intervenidos y también originales.
De acuerdo a lo expresado por varios expertos en medios especializados, al menos seis serían los autos más destacados de la nueva versión que ya se ha estrenado en, entre otros países, México, Perú, Argentina y Chile.
Subaru Impreza Wrx Sti
El ex uniformado Brian O'Connor, interpretado por el fallecido actor Paul Walker, es quien conduce este potente modelo de origen japonés.
Dodge Challenger R/T
Letty Ortiz, papel interpretado por Michelle Rodríguez, es la encargada de conducir este "muscle car" en la séptima entrega de la exitosa saga.
Jeep Wrangler
El rapero Ludacris, quien da vida a Tej Parker, está a cargo de la conducción de este potente vehículo modificado.
Dodge Charger SRT Hellcat
Uno de los favoritos no podía estar ausente, es por esto que nuevamente Dominic Toretto (Vin Diesel) es quien maneja esta potente máquina.
Nissan Silvia
El protagonista de "Rápido y Furioso: Reto Tokio", Sean Boswell (Lucas Black), aparece en esta séptima y última parte de esta saga.
Audi R8
El villano en esta ocasión es Ian Shaw, personaje interpretado por Jason Statham, será el encargado de vengar a su hermano y complicarle la vida a los otros personajes. Para cumplir su misión, usará este poderoso vehículo.
La producción de este tipo de films obliga a probar todas las alternativas. A la toma de escenas con autos de miniatura, también hay muchas otras que requieren el máximo realismo por lo que los choques son de verdad. Bajo condiciones de control, pero choques al fin y al cabo.
Luego de eso, viene todo un protocolo que la industria del cine se ha dado.
“El equipo debe seguir un protocolo específico, documentando cada paso del coche por razones de contabilidad y responsabilidad. Así tenemos que dar cuenta de cada automóvil destruido en la película”, detalla Dennis McCarthy, coordinador de imagen.
En esta última versión se destruyeron más de 200 autos, los que fueron vendidos a Bonnie's Car Crusher, compañia local dedicada a comprar autos chatarra. Varios Mercedes-Benz, Ford y Mitsubishi Montero.
Antes de ello, las máquinas fueron intervenidas para ser utilizadas en la filmación, especialmente en cuanto a modificaciones mecánicas, instalación de jaulas, ruedas de arrastre y pilas de combustible.
