Los siete lugares e implementos más sucios de la cocina
Lunes, Julio 18, 2016 - 10:58
No solo el recipiente de la basura guarda microorganismos potencialmente nocivos para la salud humana.
El Dr. Chuck Gerba, profesor de Microbiología en la Universidad de Arizona, en los Estados Unidos, estudia cómo las enfermedades se transfieren en el entorno. Su trabajo involucra el análisis de distintos objetos domésticos y medir cómo las bacterias, y qué tipo de bacterias, se desarrollan. "Normalmente, hay 200 veces más bacterias fecales en una tabla de cortar de la cocina que en un asiento de inodoro", apunta.
"La cosa más sucia siempre es, de lejos, la esponja de cocina; podría estar 200.000 veces más sucia que el inodoro”, asegura John Oxford, profesor de Virología de la Universidad de Londres y director del Consejo de la Higiene, un organismo internacional que compara estándares de higiene en todo el mundo.
En la cocina, estas bacterias no llegan directamente a través del contacto directo con las heces, sino con los productos cárnicos o las vísceras de los animales, que contienen muchas bacterias de origen fecal. Para evitar que los gérmenes pasen de un lugar a otro, conviene tener la cocina muy limpia, pero hay que prestar especial atención a ciertas partes.
1.- El tacho de basura. Este es probablemente el primer lugar en el que hayas pensado, y con razón. Allí, las partículas de restos de alimentos y suciedad se acumulan, creando el caldo de cultivo perfecto para todo tipo de gérmenes y bacterias. Y si tiene una tapa que se toca cada vez que vas a tirar algo, ¡mucho peor! La solución es, por lo menos una vez a la semana, lavar el cubo de la basura a conciencia con desinfectante, enjuagarlo bien y dejarlo secar al aire libre, tanto el tarro como la tapa.
2.- Las esponjas y paños de cocina. Son engañosos, porque como los utilizamos para limpiar y secar utensilios –y también nuestra cara y manos– no nos damos cuenta de qué tan sucios pueden llegar a estar. Para peor, los utilizamos en diversas superficies, pudiendo llevar los gérmenes de un lugar a otro si no tenemos cuidado. La solución es cambiar las esponjas una vez a la semana, y lavar los paños de cocina a diario en agua caliente, que mata más gérmenes.
3.- La tabla de cortar. Antes que nada, conviene recordar que lo mejor es tener tablas diferentes para carne, pescado, verduras y hortalizas. De esta forma ya estamos evitando la primera contaminación cruzada. Después, además de lavarlas bien con agua y detergente cada vez que las usemos, lo mejor es desinfectarlas cada cierto tiempo. Si es de madera, frotarla con esponja de metal usando una disolución de agua y bicarbonato o jugo de limón. Si son de otro material, como plástico, la mejor manera de desinfectarlas es rociar con vinagre de vino mezclado con jugo de limón.
4.- El lavatorio. El hecho de que esté en constante contacto con el detergente no significa que esté limpio. Recuerda que allí se depositan millones de agentes patógenos provenientes de todo tipo de alimentos, crudos y cocidos. Para evitar propagar la contaminación por la cocina, hay que lavarlo bien enseguida, cada vez que coloques allí carne y verduras crudas, o laves el plato de tus mascotas. Y, por lo menos una vez al día, limpiarlo a fondo con un buen desinfectante.
5.- La mesada. Incluso si la limpias todos los días, no significa que esté realmente desinfectada. Muchas veces apoyamos allí cosas llenas de gérmenes, como las bolsas del supermercado, el plato de la mascota o alimentos crudos. Mantener la mesada desinfectada apenas requiere esfuerzo: límpiala antes y después de cocinar, y evita apoyar cosas que pueden traer gérmenes de otros lugares, como los platos de las mascotas, las bolsas del súper y hasta tu cartera.
6.- La alfombrita del piso. Puede llegar a tener 4000 bacterias que se reproducen a cada momento sin que lo notemos. Sin duda alguna, cualquier inodoro puede estar más limpio que este tapete. Hay que sacudirlo a diario en el exterior y lavarlo con detergente una vez por semana.
7.- Manijas, perillas e interruptores de luz. Son cosas que tocamos constantemente sin darnos cuenta. Sin embargo, de tanto tocarlas, son lugares que suelen estar más sucios de lo que aparentan. Para una cocina siempre limpia y desinfectada, incluye estas áreas a tu rutina de limpieza diaria. Todo lo que necesitas es pasarles un paño con desinfectante por lo menos una vez al día.